Tres de los siete nuevos telefonistas de Bomberos son militantes del PP
Securitas, la ganadora del concurso del servicio de emergencias tras su privatización, y Marmolejo niegan irregularidades
Tres militantes del Partido Popular, dos de ellos cargos del comité ejecutivo provincial, han entrado a trabajar en el centro provincial de emergencias del Consorcio de Bomberos de la Diputación tras su privatización por parte del equipo de gobierno del PP. La concesión del servicio de atención y coordinación de emergencias se adjudicó el pasado mes de agosto a la empresa Securitas, que ha mantenido a tres de las seis empleadas que hasta ahora venían desempeñando la labor de operadoras de salas y que asegura que la selección es independiente de cualquier partido político o institución.
El centro de emergencias del Consorcio Provincial de Bomberos contaba hasta la entrada del Partido Popular en la Diputación con seis empleadas que gestionaban las emergencias de Bomberos de la provincia desde Vélez-Málaga. Con el cambio de gobierno, los nuevos gestores apostaron por la privatización del servicio con la premisa de mejorar la atención y hacerla más eficaz. El concurso se adjudicó por más de 350.000 euros al año a la empresa Securitas, la misma que gestiona el centro municipal de emergencias de la capital, que dio la opción a las operadoras de que enviaran sus currículums para su posible reinserción en el servicio, ya que el pliego de condiciones no contemplaba necesariamente mantener estos puestos. De los diez trabajadores con los que en la actualidad cuenta el servicio, tres corresponden a estas antiguas empleadas y el resto son nuevos trabajadores; de ellos, tres miembros activos del PP, como desde el mismo Consorcio de Bomberos reconocen, aunque no ven nada anormal en ello. Sandra Aguilar y Carmen María Serrano son secretarías de área del comité ejecutivo provincial del PP, y Agustín Martínez, fue secretario del partido en Ciudad Jardín hasta hace poco. Manuel Marmolejo, gerente del Consorcio, explicó que una de estas nuevas incorporaciones, la de Sandra Aguilar, corresponde a un traslado de la empresa Securitas desde el centro municipal de emergencias después de trabajar en este último más de nueve años. Y que las otras dos se han producido posteriormente pasando el proceso de selección de la concesionaria, en el que " no tenemos nada que ver, al ser una empresa privada e independiente".
Securitas mantuvo la misma postura que el Consorcio y aseguró que se trata de un servicio de nueva creación, a través del que están montando todo el operativo de atención y coordinación de emergencias en la provincia y por eso están formando nuevo personal y contratándolos en prácticas para crear una bolsa de empleo desde la que poder ir realizando contrataciones. "Ni el PP ni el Consorcio nos han presionado en las contrataciones, la selección la hacemos independientemente", concretó Ángel Arrellano, gerente de Securitas en Málaga. La única recomendación que el gerente reconoció por parte de los Bomberos provinciales es la de tener en cuenta los currículos de las trabajadoras que realizaban este servicio desde Vélez-Málaga y "algunas de ellas continúan trabajando", insistió. El proceso de contratación que sigue la empresa es a través del departamento de selección, al que llegan los currículos, bien porque los interesados los llevan personalmente a sus instalaciones de Málaga capital o través de internet. Una vez localizados los perfiles adecuados y realizada la entrevista personal, los seleccionados son formados y se les incorpora según las necesidades del servicio. Preguntado por la casualidad de que tres militantes del PP formen parte de una plantilla de diez personas, contestó que es un dato que desconocía: "No tengo la menor idea, ya que nosotros no miramos los partidos políticos".
"Mi amiga se enteró de que estaban buscando gente en Securitas para el servicio de atención de emergencias y eché el currículum". De esta manera resumió Carmen María Serrano la forma en la que accedió a su actual puesto de trabajo. Sandra Aguilar, además de pertenecer igual que ella a la ejecutiva del Partido Popular de Málaga, lleva trabajando en el centro de emergencias de la capital más de nueve años -"todavía no pertenecía al PP", aclaró- y cuando la trasladaron al provincial le comunicó, explicó Serrano, que estaban realizando nuevas contrataciones. Aunque licenciada en Derecho, la actual situación laboral llevó a Carmen María Serrano a plantearse este empleo como una oportunidad para obtener unos ingresos y "continuar estudiando", gracias a las jornadas continuas que realizan. "Rellené unos formularios en Securitas, me llamaron para una entrevista y me formaron durante dos meses y medio", concretó Serrano, que añadió que desde noviembre trabaja en el Consorcio en la gestión y coordinación de emergencias, primero con un contrato de tres meses, que ahora ha sido renovado por otros tres más.
Entre las empleadas que hasta la privatización del servicio venían ejerciendo esta labor existe cierto malestar por estas contrataciones, más aún cuando Securitas prescindió de tres de estas trabajadoras. Una de ellas, que prefiere no desvelar su nombre, aseguró no entender "cómo tras trece años en esto, me dicen que tengo un tercio de la formación necesaria y prescinden de mí para contratar a gente nueva, sin ningún tipo de experiencia". "Las que trabajábamos allí conocíamos la provincia y sus zonas rurales a la perfección para coordinar las emergencias", concluyó.
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