El obispo de Málaga, en la UCI tras una operación

Jesús Catalá, que cumplió 75 años el pasado diciembre, presenta una infección tras ser intervenido de próstata

El obispo de Málaga, Jesús Catalá, renuncia al cargo tras cumplir 75 años

El obispo de Málaga, en un acto reciente.
El obispo de Málaga, en un acto reciente. / Javier Albiñana

El obispo de Málaga, Jesús Catalá, se encuentra ingresado, con pronóstico reservado, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras las complicaciones por una operación de próstata este martes.

Desde la Diócesis de Málaga han explicado que Catalá fue intervenido ayer de la próstata "y presentó una infección"; siendo nuevamente intervenido por la tarde "con buen resultado, manteniéndose el paciente, en este momento, en la UCI con pronóstico reservado"

A partir del mediodía, se informará de nuevo sobre su evolución, tras el parte médico previsto.

Catalá también entró en quirófano el pasado 22 de abril para una intervención quirúrgica de un pólipo en la vejiga que estaba programada y según han matizado desde la Diócesis finalizó de forma "satisfactoria, transmitiendo el prelado su agradecimiento por las muestras de cercanía, oración y afecto fraterno que le hicieron llegar con motivo de su operación".

Desde el Obispado de Málaga, por último, han rogado una oración por la pronta recuperación del prelado.

El obispo de Málaga cumplió 75 años el pasado 22 de diciembre. Como es preceptivo, en esa fecha remitió una carta al Papa para comunicar su renuncia. El Vaticano le contestó que debía continuar al frente de la diócesis hasta que el Papa nombrara un sucesor. Jesús Catalá, en una reciente entrevista por la Semana Santa con Cope Málaga aseguró que "preferiría que en un tiempo todos supiéramos" cuándo se materializará el relevo.

Catalá asumió el cargo de obispo de Málaga el 10 de octubre de 2008 cuando tomó el relevo de Antonio Dorado Soto. Según la diócesis malagueña, una vez presentada la renuncia, a través de nunciatura, ésta informa al obispo diocesano de la decisión tomada: inicialmente podría ser mantener en el ejercicio pastoral al obispo que ha presentado la renuncia hasta que se nombre a otro, lo que acabó sucediendo.

Elección del nuevo obispo

En el procedimiento para la elección de un nuevo obispo juegan un papel clave el nuncio del papa en España, el presidente de la Conferencia Episcopal y el arzobispo de la provincia eclesiástica a la que pertenece la diócesis. En este caso, Málaga pertenece a la provincia eclesiástica de Granada.

Corresponde al nuncio pontificio elevar a la Santa Sede una terna de candidatos con su opinión, la del presidente de la Conferencia Episcopal Española y la del arzobispo de la provincia eclesiástica, así como la de los arzobispos, los obispos de las diócesis de la provincia eclesiástica; en el caso de Málaga, además de Granada y Málaga, pertenecen las diócesis de Almería, Jaén, Cartagena y Guadix.

El nuncio puede recabar también la opinión de miembros del Cabildo de la Catedral y del Colegio de Consultores de la diócesis malacitana, que recientemente ha sido renovado para el periodo 2024-2029. Y pueden ser consultados diversos fieles (sacerdotes, religiosos y laicos).

Nombramiento

Una vez nombrado el nuevo obispo diocesano y hecho público su nombramiento, habitualmente a la hora del 'Ángelus', éste debe tomar posesión canónica de su diócesis dentro del plazo de cuatro meses a partir del momento en que recibe las letras apostólicas, si aún no había recibido la consagración episcopal, y dentro del plazo de dos meses, si ya es obispo.

El nuevo obispo puede tomar posesión canónica de su diócesis tan pronto como en la misma diócesis, personalmente o por medio de un procurador, muestra las 'Letras apostólicas' al colegio de consultores, en presencia del canciller de la curia, que levanta acta.

La toma de posesión canónica tiene lugar en la Catedral, con un acto litúrgico al que asisten el clero y el pueblo. Al obispo diocesano le obliga la ley residir personalmente en la diócesis.

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