Avanza la obra de emergencia en el embalse de Casasola en Málaga tras las fuertes lluvias

La Junta de Andalucía está avanzando en los trabajos para recuperar la operatividad de los desagües de fondo en el embalse de Casasola, en la provincia de Málaga, que se llenó con las intensas lluvias de las últimas semanas y recibió más cantidad de agua que la caída durante las danas del pasado octubre y noviembre.

Se están llevando a cabo actuaciones para solucionar los problemas surgidos a la hora de desaguar, tal y como anunció el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, y para ello, se está realizando una obra de emergencia para construir una tubería de desagüe, que permitirá desembalsar cinco metros cúbicos por segundo.

Esta actuación consiste en unir las tomas de la tubería de abastecimiento, situadas a costas elevadas y no afectadas por el sedimento, con los conductos de desagüe de fondos que se encuentran limpios y operativos, según ha informado la Junta este sábado en un comunicado.

Gracias a esta obra, que prevé finalizarse la semana que viene, se está contribuyendo a bajar el nivel del agua del embalse para que los buzos y robots puedan acceder a los desagües.

Asimismo, también se están realizando trabajos de dragado en las inmediaciones de la boca de los desagües de fondo con una grúa con cuchara bivalva, con el objetivo de extraer los sedimentos obstruidos, bajar el nivel del agua y también acceder a los desagües por parte de buzos y robots.

Simultáneamente, se está llevando a cabo una batimetría de precisión con sonda multihaz, un estudio que tiene el doble propósito de evaluar el volumen de sedimento acumulado y valorar el trabajo de dragado realizado por la grúa con cuchara bivalva. Además de esos trabajos de inspección se va a proceder a una inspección con robots en la reja de los desagües y también desde el interior de los conductos de fondo.

Málaga, al sol con los termómetros rozando los 30 grados

Después de un tren de cuatro borrascas que ha aliviado, provisionalmente, la sequía en cuestión de 20 días, la Costa del Sol vivirá un fin de semana caluroso y hará honor a su denominación. Los paraguas y chubasqueros darán paso a los bañadores, que turistas y malagueños todavía no habían podido desempolvar. No en vano, el mercurio se situará este sábado los 28 grados en la capital, según la previsión que maneja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pero, ojo, porque la radiación ultravioleta alcanzará niveles altos, por lo que se recomienda precaución al aire libre.

En el resto de la provincia, se esperan temperaturas algo más suaves, también sin amenaza de lluvia. La diferencia será más acusada en municipios del interior, como Alfarnate, donde las máximas no superarán los 20 grados. La jornada de más calor se vivirá este sábado porque, de cara al domingo, volverán a caer los termómetros, hasta ocho grados, para, de nuevo, el lunes experimentar una nueva subida.