¿Un oficio en crisis?

Faltan curas y apenas hay vocaciones. Es decir, corren malos tiempos, pero el rector del seminario de Málaga, Francisco González, considera que sólo es una “mala racha”. Se muestra optimista, aunque en la actualidad apenas hay 14 seminaristas en Málaga y solo uno de ellos es diácono. No obstante, el pasado año se ordenaron cuatro sacerdotes y este curso han entrado al seminario tres nuevos aspirantes. Pero la Diócesis de Málaga necesita más curas, algo que en la actualidad el seminario malagueño no puede aportar. En los últimos años las vocaciones han caído considerablemente, pues hace apenas una década el número de seminaristas en Málaga triplicaba al número actual. En el seminario menor la nómina es mayor, hasta 88 menores acuden cada fin de semana a realizar actividades de convivencia. Pero luego no todos llegan.

Conscientes de la realidad que existe, Francisco González explica su reto de llevar el seminario por toda la diócesis. Un paso importante es la incursión a las nuevas tecnologías, como la reciente apertura de un blog en internet que los propios seminaristas actualizan (http://seminariomalaga.blogspot.com) y la difusión que se facilita desde la web de la diócesis (www.diocesismalaga.es). Pero también con actividades fuera de la residencia. “Hace poco estuvimos en Álora, es una experiencia muy interesante porque así los seminaristas conocen pueblos donde pueden ir destinados”, explica González, que narra numerosas actividades abiertas a todas las persona, como las oraciones comunitarias que periódicamente realizan en parroquias de la capital. La próxima será el 18 de noviembre, a las 20:30, en la parroquia de Santa Ana y San Joaquín, en el barrio de Nueva Málaga.

El perfil de los seminaristas residentes en Málaga es variado. Tres son de nacionalidad extranjera (paraguayo, mexicano y ucraniano) y el resto la mayoría son malagueños, aunque hay dos de Córdoba, otros dos de Granada y uno de Melilla. Respecto a la formación, para acceder al seminario se requiere haber completado los estudios de bachillerato y superar las pruebas de acceso a la Universidad, dado que la formación que recibirán los futuros sacerdotes son unos estudios de rango universitario: la licenciatura de Teología.

El seminario de Málaga es un centro agregado a la Facultad de Teología de la Universidad de Granada. Desde la llegada del obispo Jesús Catalá se ha intensificado si cabe el interés por la formación. “El interés del obispo es disponer de un número suficiente de sacerdotes doctores, todos los que tienen capacidades van a Roma a realizar su tesis durante varios años”, añade González. Pero antes, los seminaristas deben pasar un largo periodo de formación internos de siete años, uno introductorio y seis de formación teológica. “Aquí también se imparten contenidos de cultura general e idiomas, buscamos una formación integral”, concluye el rector del seminario malagueño, que aprovecha la entrevista para hacer un llamamiento a los jóvenes con vocación.