La oposición sobre la crisis en Urbanismo de Málaga: el tiempo de la tramitación de licencias "es inaceptable"

Los partidos de izquierdas defienden el cese del gerente, pero Vox no ve suficientes motivos "para pedir su cabeza"

Todos ven insuficiente el esfuerzo municipal por descongestionar las licencias

Los trabajadores de Urbanismo denuncian que sólo tres técnicos gestionan el 90% de las licencias de obra en Málaga

Gerencia de Urbanismo de Málaga
Gerencia de Urbanismo de Málaga / Javier Albiñana

La crisis en la Gerencia de Urbanismo por la que ahora mismo hay una reestructuración en marcha, sólo queda uno de los jefes de departamento y han reconocido que el tiempo de emisión de licencias es, como mínimo, del doble de tiempo del que marca la ley también está moviendo a la oposición. Los partidos al otro lado del Gobierno marcan dos bloques claros, a la izquierda PSOE y Con Málaga piden la cabeza del gerente, José Cardador; a la derecha, Vox, no ve motivos suficientes. Donde sí se encuentran es que los tiempos son "inaceptables".

Dani Pérez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga asegura que José Cardador no debe "seguir ni un minuto más, no sabemos los favores que tienen que pagarle o que le deben, pero está claro que la gestión del gerente deja mucho que desear". Los socialistas ya venían pidiendo estos días el cese del gerente, al que Carmen Casero, concejala del ramo, se negó en rotundo en el último Consejo.

Pérez no sólo señala a Cardador, sino que también apunta al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. "Está en una burbuja, es incapaz de reconocer la realidad que hay en la Gerencia", asegura haciendo referencia a sus declaraciones en las que afirmó que, con los cambios que han anunciado, buscan ser líderes en emisión de licencias. "Tuve la oportunidad de hablar con uno de los trabajadores que están en la expedición de licencias, solo son tres, y me decía que con tres trabajadores es imposible que se pueda dar respuesta a las necesidades de demanda que hay en estos momentos", afirma.

Además, apunta que con los cambios que está llevando a término el Ayuntamiento –una reestructuración de la plantilla, la entrada de privados y colegios profesionales en la tramitación administrativa, la creación de una oficina aceleradora de proyectos y otra de supervisión– "está creando un urbanismo a dos velocidades, una para los megaproyectos y otra para cualquier malagueño que se encuentre que ante cualquier trámite urbanismo está colapsado y se puede ir a dos años".

A esto suma que el tapón que hay en estos momentos en la ciudad "está repercutiendo de forma negativa en el crecmiento de Málaga". El PSOE interpuso un contencioso admiinistrativo contra la reestructuración del personal de la Gerencia, tomando como base "un informe de la Secretaría General del Ayuntamiento que dice no se ha hecho conforme a ley". Y anuncia que seguirán denunciando la situación y también llevarán el problema a Pleno en forma de moción.

Toni Morillas, portavoz de Con Málaga, por su parte, asegura que la reestructuración, que destituye a tres jefas de departamento, pero no al gerente, "es una manera de eludir responsabilidades, como hicieron al principio con Smassa". La líder de la confluencia que agrupa, entre otros, a Izquierda Unida y Podemos también pidió el pasado jueves en el Consejo de Urbanismo el cese de Cardador.

Para Morillas la situación en el ente que debe ser el motor de la ciudad se basa en dos cuestiones. La primera de ellas es que "el modelo de urbanismo del equipo de Gobierno es puramente especulativo", de ahí que busque, por un lado, "privatizar ciertos aspectos para la tramitación urbanística". Esto, según la portavoz, lleva a "acentuar el urbanismo a dos velocidades: por un lado se pone alfombra roja a grandes proyectos especulativos, por otro se dificulta el de la vida cotidiana, la licencia que tiene más que ver con los barrios".

La segunda cuestión tiene que ver con el personal, "no se atiende uno de los principales déficits, que es que hay que dotar determinados departamentos, como el de licencias, pero también todo lo que tiene que ver con la inspección urbanística", subraya Morillas. Además de dotar a la Gerencia de procedimientos que sean "ágiles pero garantistas".

Sobre los tiempos de las licencias, que un informe interno de Urbanismo reconoce que son del doble –seis meses– de lo permitido por ley –tres meses–, afirma que "lo mínimo" debería ser ajustarse a la legislación vigente, si bien duda que sólo sean 186 días. Aunque insiste en que el más perjudicado es el "urbanismo de barrio, lejos de la cultura del pelotazo del PP".

En el otro lado de la oposición, la de derechas, Antonio Alcázar, portavoz de Vox, se muestra más tibio. "Tenemos constancia a nivel interno de que las cosas no funcionan tan mal a nivel de empleados". Sin embargo, sí comparte que en la Gerencia hay aspectos "muy mejorables" como "los tiempos de tramitación de expedientes o los procesos". Sin embargo, a Alcázar no le parece "motivo suficiente para pedir la cabeza del gerente".

Desde Vox apuestan por la creación de una "ventanilla única" para agilizar los trámites y que "no tengan que pasar por 20 mesas". En resumen, piden que se "optimice" el trabajo en la Gerencia, "nosotros venimos de la empresa privada y se hace todo de manera más eficiente". Apunta que desde el equipo de Gobierno, "nos emplazan a un informe, que dicen que va a llegar, pero nunca llegan", en el que se vendrá a solucionar toda la problemática. "Los tiempos de la Gerencia son algo que no se puede consentir", afirma.

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