La oposición pide tumbar la torre del puerto de Málaga tras el cambio de diseño, pero el Ayuntamiento se enroca
Los grupos sí se han puesto de acuerdo por unanimidad para reclamar a la Autoridad Portuaria la retirada de una verja que impide el paso al morro de Levante
Los promotores de la torre del puerto de Málaga negocian con un 'Nobel' de la arquitectura para presentar el proyecto definitivo
Nuevo revés para los detractores de la torre del puerto de Málaga. Los grupos municipales PSOE y Con Málaga han vuelto a cosechar dos negativas en sendas mociones presentadas a la comisión de Urbanismo de este lunes en las que volvían a posicionarse en contra de esta construcción. Y, en concreto, a la concesión de una prórroga de cuatro meses a los promotores y que permite un rediseño del proyecto, que crecería hasta 150 metros en vez de 116, como estaba previsto.
Los impulsores ya anunciaron que necesitaban un balón de oxígeno extra para entregar los proyectos de arquitectura, ingeniería y geotécnico, sin los cuales el proyecto se caería. Esto también deja más tiempo para vislumbrar una nueva torre lejos de la que está en el imaginario, tal y como se desprende de las negociaciones que tienen con el arquitecto británico David Chipperfield, galardonado con el Premio Pritzker –el máximo reconocimiento en el campo, similar al Nobel en otras áreas– y que vendría a dar un "empujón al diseño". Además, les permite también cerrar el acuerdo con alguna gran hotelera que explote el edificio, que proyecta un hotel de cinco estrellas gran lujo.
Unas novedades que no han sentado nada bien entre las filas socialistas. Así, el concejal Mariano Ruiz Araujo ha pedido al Ayuntamiento que "inste a la Autoridad Portuaria a no ampliar el plazo". "Han contado con ocho años y ocho meses para presentar proyecto", ha comentado Araujo en referencia a los trabajos preliminares que quedan por realizar. "No tienen los estudios, no tienen la encargada de la gestión y no tienen la pasta. ¿Qué es lo que tienen entonces? No es para nada serio", ha comentado antes de decir que se trata de "otro truco de ilusionismo".
Por su parte, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha tildado lo sucedido de "crónica de un pelotazo o de un fraude, depende de cómo se mire" y ha preguntado al Ayuntamiento por qué no se ha celebrado una consulta ciudadana ante las negativas que ha cosechado el proyecto entre parte de la opinión pública. Tanto particulares como colectivos: un punto en que también ha incidido el PSOE. Además, Morillas ha criticado que la Autoridad Portuaria no debería haber dado la prórroga y "reconocer la afección", es decir, el impacto del proyecto en el entorno, a la par que ha tachado de "lavado de cara" la búsqueda de un arquitecto de prestigio para impulsarlo.
Entretanto, el portavoz de Vox, Antonio Alcázar, se ha limitado a reseñar las "irresponsables consecuencias en materia de movilidad" que puede generar su construcción en la zona y en el Centro. Y ha recordado, como ha hecho en otras ocasiones, que "no es la mejor ubicación".
Ante esto, la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, ha agregado que la postura del Gobierno municipal está "a favor de los equipamientos de nivel, de poner a la ciudad en vanguardia" y se ha dirigido a los grupos que han presentado la moción para decirles que "no nos busquen para oponernos a un proyecto que es bueno para los malagueños y la ciudad", acusándolos además de votar de distinta forma cuando no están en el poder.
En paralelo, la edil también ha afeado que se pongan en duda algunos detalles del proyecto: la propia moción de Con Málaga estaba formulada en torno a las "incógnitas e irregularidades" que rodean a la construcción del rascacielos. "El puerto está siguiendo la tramitación jurídica que legalmente le corresponde", ha apostillado, Casero.
Los grupos, no obstante, sí que se han puesto de acuerdo, por unanimidad, para reclamar a la Autoridad Portuaria la retirada de una verja que impide el paso al morro de Levante y, por tanto, su uso ciudadano; algo que ya pidió el Pleno en 2018.
Cabe recordar que el Ayuntamiento aprobó hace casi un año la modificación del Plan Especial del Puerto tras siete de trámite. Con este cambio, se daba la posibilidad de que en ese espacio se construyera un hotel de hasta 150 metros de alto, en planta baja más 35 con características de cinco estrellas gran lujo y un techo edificable de hasta 45.000 metros cuadrados, no cualquier hotel.
Después será el propio Puerto de Málaga el que deba llevar su proyecto de hotel (este en el que trabajan los cataríes) al Consejo de Ministros para que apruebe su instalación. El proyecto que hasta ahora se conoce y presentado por el estudio de Seguí tiene una altura de 27 plantas, 116,62 metros sobre el nivel del mar de los 150 permitidos.
Cuando cuente con ese respaldo, podrá iniciar el proceso normal de una licencia de obras y necesitará informes ambientales, de AESA, arqueológicos... como cualquier otra edificación que se levanta en la ciudad.
Además de los informes que necesitará el proyecto, antes de obtener la licencia, uno de los expedientes firmados por la Autoridad Portuaria indica que deberá estar construido un faro nuevo, en el morro del dique de Levante, que sustituya la función de la actual bombilla portuaria: La Farola. El mismo tendrá que ser objeto de dictamen, en su momento, de la Comisión de Faros.
Este ha sido el último de los puntos que incumplirían con la ley, según la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte. Según afirman, en caso de que La Farola se apague, modificaría su función, que vendría a estar protegida por el BIC, que a su vez cita la Ley de Patrimonio Histórico.
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