Un organismo del Ayuntamiento de Málaga cuestiona que no se haya peatonalizado toda la Alameda
Municipal
El OMAU cree que es "una oportunidad perdida" y rechaza que se hayan mantenido las paradas de la EMT
Málaga/Apenas mes y medio después de que se levantase el telón de la transformación de la Alameda Principal, que luce con parte de sus laterales peatonalizados, surgen las primeras voces cuestionando la operación urbanística finalmente materializada. Y no por lo fallida de la misma, sino por considerar que podría haber sido más ambiciosa. El mensaje tiene mayor relevancia por cuanto surge del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), un organismo vinculado al Ayuntamiento de Málaga, administración promotora de esta obra de transformación.
La posición del ente queda reflejada en las primeras páginas del documento Indicadores 2019. Agenda Urbana y Plan del Clima. En concreto, su responsable, Pedro Marín Cots, habla de "oportunidad perdida (temporalmente)" por "no haber ampliado el espacio público a la totalidad de la Alameda". "Hace veinte años había gente que se rasgaba las vestiduras por el cambio a prioridad peatonal de Larios, Constitución, Alcazabilla, Tomás Heredia y muchas más calles y plazas del ámbito central", precisa, apostillando que mucha gente "casi ni recuerda de que por esas calles pasaban coches no hace mucho tiempo y no pasó nada grave".
En esta misma reflexión sobre la operación de la Alameda, Marín Cots cuestiona la decisión de, en el marco del proyecto de remodelación del eje, mantener las paradas de los autobuses de la EMT. "Si la Alameda completa fuese peatonal se ampliaría el espacio público de manera importante y la zona central de la ciudad ganaría en confort y calidad de vida", sostiene el directivo, para el que tras cuatro años de obras, "el tráfico privado ya ha asimilado el conducir por el eje litoral". Una apreciación que contrasta con la posición del área de Movilidad, que viene advirtiendo del riesgo de saturación que presentaba Muelle Heredia por el corte de la Alameda.
Aboga por restringir el tráfico en el área central
La reflexión que hace el responsable del OMAU en la introducción de la actualización de la Agenda Urbana, Martín Cots pone sobre la mesa la posibilidad de restringir la accesibilidad de vehículos al área central de la capital, que puede sumar del orden de 350 hectáreas y que va mucho más del casco antiguo, caracterizado por los espacios peatonales. A su juicio, en este entorno geográfico se debería potenciar el transporte público, los carriles bici y el ir andando, para lo que sería necesario, entre otros elementos, puntos de estacionamiento en la periferia. Una línea de acción ya incluida en el Plan de Movilidad Sostenible de Málaga, cuya aprobación definitiva sigue pendiente muchos años después de su formulación y presentación. En esta propuesta estratégica se llegaba a dibujar, en la línea de lo defendido por el OMAU, un espacio central de la ciudad exento de tráfico de paso.
"El Metro va a llegar casi a calle Larios, con lo que tampoco es necesario poner paradas de bus en el centro-centro, la Plaza Torrijos está a 250 metros y el ámbito de El Corte Inglés a otros 250 metros. Igual que ya no pensamos en ir con el coche hasta Larios, tampoco hace falta que el bus nos deje allí; andar es sano y contribuye a mejorar la salud", esgrime el responsable del OMAU.
La opción de peatonalizar en su totalidad la Alameda fue objeto de una propuesta realizada por la Junta de Andalucía en 2013, cuando los entonces responsables de la Consejería de Fomento defendieron la construcción del Metro en superficie por esta avenida. La reacción del equipo de gobierno del PP en fue se oposición, aduciendo, entre otras razones, la incidencia que una intervención de esta naturaleza tendría sobre la movilidad de la ciudad.
El proyecto finalmente desarrollado, que está aún pendiente de ser completado en el cruce con la calle San Lorenzo (en el ala sur), y entre la Delegación del Gobierno andaluz y la calle Larios (en el ala norte), extiende la peatonalización a los dos laterales, pero mantiene abierto al tráfico el eje central, con cinco carriles. De ellos, tres se destinan al transporte público y al taxi; los otros dos se reservan para la circulación privada sentido este-oeste.
Aboga por restringir el tráfico en el área central
La reflexión que hace el responsable del OMAU en la introducción de la actualización de la Agenda Urbana, Martín Cots pone sobre la mesa la posibilidad de restringir la accesibilidad de vehículos al área central de la capital, que puede sumar del orden de 350 hectáreas y que va mucho más del casco antiguo, caracterizado por los espacios peatonales. A su juicio, en este entorno geográfico se debería potenciar el transporte público, los carriles bici y el ir andando, para lo que sería necesario, entre otros elementos, puntos de estacionamiento en la periferia. Una línea de acción ya incluida en el Plan de Movilidad Sostenible de Málaga, cuya aprobación definitiva sigue pendiente muchos años después de su formulación y presentación. En esta propuesta estratégica se llegaba a dibujar, en la línea de lo defendido por el OMAU, un espacio central de la ciudad exento de tráfico de paso.
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