Pacientes ingresados en el Hospital Clínico de Málaga reciben a la Esperanza

Cinco camareras de la Virgen, miembros de la Junta Directiva del Archicofradía del Paso y la Esperanza y profesionales vinculados a la entidad han realizado este viernes de Dolores un recorrido por distintas unidades del centro hospitalario para acercar la Semana Santa a los pacientes que por motivos de salud van permanecer ingresados durante estas fechas.

Es el tercer año consecutivo en el que se repite este esperado encuentro entre la archicofradía malagueña y el hospital, en el marco del acuerdo de hermanamiento que el centro mantiene con la entidad desde el año 2003, con el objetivo de mantener lazos de colaboración conjunta en materia solidaria y humanitaria, así como acercar la cultura cofrade a pacientes, familiares, voluntarios y profesionales del centro hospitalario.

Han asistido al encuentro por parte de la Archicofradía, el hermano mayor, Sergio Morales, y el responsable de protocolo, Ricardo Bandrés. Así como las camareras de la Virgen, Nuria Cabrera, Marta Armada, Eva Ruiz, Esperanza Ruiz e Inés Cobo, quienes han sido recibidos por el delegado de Salud y Consumo, Carlos Bautista; el gerente del complejo hospitalario, Jesús Fernández Galán; el director de Enfermería, Pablo Fernández Plaza; la de gestión, Sonia Hernández; el subdirector económico, Sebastián Soto; la de Enfermería, Pilar Lara; y el subdirector de Enfermería, Ángel González.

La comitiva visitó a algunos enfermos y familiares ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde han sido recibidos por el personal de turno, y por su jefa de servicio, María Antonia Estecha, además de la jefa de bloque de enfermería, María José García Vivas, y las supervisoras, Eloísa Estévez y María Ruiz.

Luego, se han dirigido a las unidades de hospitalización de Oncohematología y Neurología, donde los representantes de la Archicofradía del Paso y la Esperanza han podido visitar a algunos de los pacientes ingresados, así como a sus familiares y cuidadores, acompañados por los supervisores, Vanesa Rebollo y Aida Gómez. También, se han interesado por la labor que llevan a cabo los profesionales en este área.

Entre los obsequios que los miembros de la Archicofradía llevaron como recuerdo de la visita a los pacientes, se contaron los tradicionales pañuelos que llevan la Virgen de la Esperanza bajo su vestimenta, una tradición muy arraigada en la Semana Santa. La tradición establece que los hermanos y personas cercanas a la Archicofradía pueden llevarse los pañuelos de la Virgen para alguien que los necesite, de manera que, pasado un tiempo, estas personas devuelvan un pañuelo distinto para volvérselo a colocar, y así continuar con la cadena, que se basa en la creencia de que el rito ayuda a muchos enfermos a superar una crisis de salud. Una tradición oral que se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta la actualidad.

Por su parte, la dirección del hospital ha proporcionado durante la visita de los miembros de la Archicofradía un desfibrilador automático, con el objetivo de que puedan disponer de él durante el desfile procesional del próximo Jueves Santo, por si se produjera alguna situación de emergencia que precisara una intervención rápida.

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