Padres de la guardería de La Paz: "El cierre va a suponer un shock emocional para los niños"
Unas 300 personas se concentran para exigir la continuidad de la escuela infantil
Advierten de las dificultades para la conciliación porque tienen organizada su vida en torno a este centro
La Junta contacta con la escuela infantil de La Paz para que continúe todo el curso
Málaga/Indignación entre los padres de los 109 niños escolarizados en la guardería Nuestra Señora de La Paz, ubicada en esa barriada de la capital y que tiene previsto cerrar el 1 marzo, dejando a los pequeños y a sus 14 empleadas en la calle. Este viernes por la tarde, unas 300 personas se han concentrado en la plaza de la barriada para exigir su continuidad. "Los niños están arrancando en su integración con otros y el cierre va a suponer un shock emocional para ellos", advertía Manuel López, padre de Noa.
Noemí Navarro, una madre afectada, resumía la lista de damnificados por esta decisión de la empresa: "Los niños, la conciliación familiar y laboral y las trabajadoras". Porque aseguraba que, de momento, "no hay solución ninguna". Como otros familiares, argumentaba que tiene su vida organizada en el entorno y que si cambian a su hijo a otra guardería, no le daría tiempo de dejar al mayor en el colegio, al menor en la nueva ubicación y llegar a las 9:00 a su trabajo, en Marbella. "Por más que le pongan una multa a la empresa por incumplir el contrato, los niños y las trabajadoras se quedan en la calle. ¿Y los padres qué conciliación tenemos?", se preguntaba.
La concentración ha tenido lugar a las 17:00. La llegada de las maestras de la guardería ha sido saludada con un fuerte aplauso de los padres. Algunas madres se han abrazado con ellas y ha habido muchas lágrimas en los ojos.
Entre ellas, las de María Victoria Soria. Ella fue de las primeras alumnas de la guardería, que tiene cuatro décadas de historia y es parte de la vida de la barriada. Luego fue "la guarde" de su hija y ahora es la de su hijo. Como otros padres con dos niños, explica que tiene a la mayor en un colegio cercano. "La alternativa sería llevar al pequeño a una guardería del polígono del Guadalhorce. Pero entonces yo no podría recogerlo y mi madre no tiene coche", comentaba planteando un problema que se repetía en boca de muchas familias.
"A mi seño no la echas", "No somos negocio" o "Que el dinero no rompa la unión de niños y seños" eran algunos de los carteles que exhibían las familias. Manuel Nieto, abuelo de Carmen, se mostraba preocupado por "esta incertidumbre". Contaba que su nieta es tímida, pero que ya se va integrando y reconoce a sus compañeros. "Esto va a ser un trauma para los niños", opinaba.
Natalia Pérez, la madre de Noa, afirmaba que los padres se quedaron "flipados" este miércoles cuando se enteraron del cierre porque tenían una carta en la mochila y "la seño estaba llorando". En ese escrito, la empresa justificaba la decisión en el aumento de los salarios, de los suministros y en la falta de actualización de las tarifas por parte de la Junta. Y añadía, el mismo argumento que repetían otros padres: el impacto en los pequeños. "Mi niña tiene más vínculo con su seño que con sus tías", comentaba.
Sandra, educadora de la guarde, también estaba en la concentración. Tenía los ojos enrojecidos. "Llevo trece años trabajando aquí y soy de las que menos lleva. Imagínate, verte ahora en la calle. Además, no podemos acabar el curso con 'nuestros' niños. Tengo algunos a los que conozco desde los cuatro meses", sostenía.
En solidaridad con las familias y las trabajadoras, estaban también allí varias docentes del Rosario Moreno, el colegio próximo y al que van muchos de los niños cuando acaban la guardería. Entre ellas, Mónica Navarro. "Estamos aquí para apoyarlas. Han dado todo hasta el último día", enfatizaba. Sandra confirmaba que este viernes, con la espada de Damocles de un ERE y el futuro incierto para 109 familias, celebraron el Carnaval. "Al entrar por la mañana, cambiamos la cara triste por una sonrisa para que los niños tuvieran el día lo más normal posible", comentó.
La directora de la escuela infantil, Isabel María Marín, que participaba en la concentración, advertía que "hay pocas plazas de guardería en la zona" para reubicar a más de un centenar de niños. También estaba allí José Méndez, el padre de Nicolás. "Es una tropelía que más de un centenar de familias vean su vida trastocada a mitad de curso", opinaba. Él recurre a los abuelos, que viven en El Palo, cuando se le presenta alguna complicación. Pero ahora, si no encuentra una alternativa cercana, tendrá que echar mano de ellos todos días. Por eso, la abuela de Nicolás, Trinidad Alcaide, tachaba de "barbaridad" esta decisión a tres meses del final del curso.
Este viernes, el delegado de Desarrollo Educativo, Miguel Briones, ha mantenido una reunión con representantes de los padres y de las trabajadoras afectadas. Según indicaron las familias, no ha habido avances y volverá a haber otro encuentro el próximo martes. La Delegación indicó que ha iniciado gestiones para que por lo menos el centro continúe su actividad hasta final de este curso. Este viernes, el delegado, Miguel Briones, se puso en contacto con el titular de la empresa Gestdes Arunda S.L. "para ofrecer su colaboración y estudiar las posibilidades de que la Escuela Infantil Nuestra Señora de la Paz continúe su actividad hasta final del presente curso".
La Junta señaló que la empresa ha mostrado "actitud colaborativa y está abierta a comenzar, con la ayuda de la Administración, las negociaciones con los trabajadores". La Delegación apuntó ya está trabajando en la búsqueda de alternativas, en caso de que fuese necesario.
Por su parte, CCOO criticó el cierre y sostuvo que el expediente de regulación de empleo “no es más que una intención de despido encubierto puesto que paralelamente a la convocatoria de la comisión negociadora del ERE, y sin que ésta se haya fechado hasta el momento, ya se había comunicado a las familias de los menores escolarizados en el centro el cierre a fecha 1 de marzo".
También terció en el tema el portavoz socialista y candidato a la Alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, que criticó que se deje “en la calle, a mitad de curso” a 109 niños y a 14 trabajadoras, a la vez que denunció que “cien familias que no van a poder conciliar”. Pérez pidió que la Junta se haga cargo de la guardería. Tanto Pérez, como Remedios Ramos, concejala de Unidas Podemos, asistieron a la concentración.
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