Una treintena de padres de pacientes oncológicos del Materno acude al Defensor del Pueblo por el cierre de una planta

Más de una treintena de padres de pacientes hemato-oncológicos del Hospital Materno Infantil de Málaga ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz tras el cierre de la planta sexta de infectología pediátrica, que cuenta con zonas de aislamiento. Una clausura que, según exponen en la carta a la que ha tenido acceso el Sindicato de Enfermería (Satse), conlleva reubicarlos en la cuarta planta, "poniendo al resto de pacientes" hospitalizados allí al "mantener focos infecciosos en zonas de pacientes gravemente inmunodeprimidos y, por tanto, pudiendo propiciar nuevos contagios innecesarios y evitables". En cuanto el motivo del cierre, desde Satse aseguran que se debe a la merma de personal, tras "reducir la dotación de enfermeras por debajo de lo establecido por ley", algo que, recalca el sindicato, lleva sucediendo "desde el pasado enero". La Consejería de Salud sostiene, sin embargo, que se están realizando obras en la séptima planta del complejo, de manera que el traslado busca "minimizar las molestias que los ruidos puedan causar en los pacientes", que estaban debajo.

Este cambio, aseguran los firmantes de la misiva, supone un añadido más a "la intensa e inevitable angustia vital que ya supone tener a un hijo o hija afectado de cáncer", ya que "cualquier atisbo de posibilidad de contagio de infecciones supone para nosotros un alto estrés y tener que asumir un riesgo mayor para sus vidas". En este sentido, los padres precisan que "contraer cualquier infección en períodos de ingreso hospitalario en donde los tratamientos quimioterápicos y, por tanto, los efectos adversos suelen ser más intensos, puede producir escaladas sintomáticas a veces muy difíciles de controlar, necesitando en multitud de ocasiones intervención por parte de la UCI".

Asimismo, suman a lo expuesto que, como consecuencia del cierre de infectología pediátrica, la cuarta planta se ve repercutida negativamente al tener "una menor disposición de camas para ingresos", así como en el "cumplimiento de los protocolos, dándose a veces largas esperas o altas precipitadas para atender las necesidades más urgentes". No obstante, reconocen que en momentos de "especial vulnerabilidad" como el descrito "el esfuerzo del personal sanitario, especialmente de enfermeras y enfermeros de la cuarta planta es enorme, intentando evitar al máximo la progresión de contagios, extremando las medidas de higiene y seguridad, y haciendo malabares para gestionar la situación de la mejor manera posible".

De esta forma, los padres señalan que les "consta" que los recortes en los recursos en época veraniega "no responden a un hecho aislado y casual este año, siendo una dinámica habitual y reiterada desde hace décadas durante los veranos", y que "en esta ocasión, desgraciadamente, estamos vivenciando en primera persona". Insisten en que las enfermedades "no entienden de periodos vacacionales ni de nefastas gestiones veraniegas". Es por esto que solicitan al Defensor "poder realizar las gestiones institucionales necesarias e intermediar con el Sistema Andaluz de Salud y el hospital para poner de una vez por todas fin a esta reiterada situación estival, siendo para nosotros un profundo acto de humanización y defensa de nuestros derechos como ciudadanos y, fundamentalmente, de protección a nuestros hijos e hijas afectados".