Los padres provocan casi la mitad de los conflictos que denuncian los docentes en Málaga
La oficina del Defensor del Profesor en Málaga abrió el curso pasado 35 expedientes, en la línea del año anterior
El sindicato ANPE advierte del constante crecimiento del ciberacoso
Málaga/La convivencia en las aulas no está exenta de problemas. Pero es que, desde hace al menos un lustro, los conflictos traspasan los muros del centro y se extienden por las redes sociales como la pólvora. El ciberacoso al profesorado se incrementó durante el confinamiento y el desarrollo de la actividad lectiva no presencial y supone un 26% de los problemas relacionados con el alumnado. Pero lo que el informe del Defensor del Profesor destaca de este pasado curso es que casi la mitad de los conflictos que los docentes denunciaron están provocados por los padres.
La oficina del Defensor abrió 35 expedientes el curso pasado, en la misma línea del año anterior. Y el 46% de los casos estuvieron relacionados con las familias del alumnado. El 27% fueron acusaciones falsas, el 23% faltas de respeto, el 19% acoso, el 8% presiones para subir notas y, en el mismo porcentaje, ciberacoso.
“Los whatsapp de padres han sido protagonistas de las conductas contrarias a la convivencia escolar este año, en ellos se cuestiona la labor docente sin tener ningún fundamento pedagógico, se insulta al profesorado, incluso se le presiona y amenaza para que modifiquen las notas”, explica María del Amo, presidenta provincial de ANPE.
Este sindicato puso en marcha el servicio hace 15 años y desde entonces ha atendido en España a unos 38.500 docentes. Los casos del curso pasado en Málaga suponen el 28% de toda Andalucía. Un tercio de ellos están relacionados con el alumnado. El ciberbulling copa el porcentaje más grande de las denuncias (26%), seguido del acoso (18%), las amenazas y las faltas de respeto, ambas con un 15%. Las agresiones físicas provocadas por menores suponen un 7% de los casos y los daños a la propiedad un 4%.
Los problemas para dar clase, las conductas agresivas hacia los docentes, las faltas de respeto e insultos son problemas recurrentes a los que se enfrentan con el alumnado, igual que grabaciones realizadas y distribuidas sin permiso, publicar fotos con la finalidad de mofarse o descalificar al profesor, según el informe del Defensor. En cuanto a los problemas con los compañeros suponen un 21% de los casos. De ellos, más de la mitad se deben a conflictos con los equipos directivos y el 16% con la administración.
Los expedientes atendidos el curso pasado por la oficina se dieron casi por igual en los niveles de Primaria (un 40%) y de Secundaria (43%). Y no se quedaron en un hecho aislado. Seis de cada diez derivaron en un cuadro de ansiedad, un 22% en depresión y en un 12% de los casos se solicitó una baja médica.
“Es necesario que esta sociedad tome conciencia de la situación de conflictividad que se vive en las aulas, del estrés que estamos padeciendo, porque al temor al contagio, se suman estas situaciones de convivencia que están provocando muchas más bajas laborales que otros cursos”, explica la presidenta provincial de ANPE. Además, destaca que a pesar de que se regresó a la docencia presencial y semipresencial en los centros educativos, la tónica del ciberacoso sigue al alza. “En esta última semana hemos atendido más de siete casos”, apunta.
La asesoría jurídica atendió recientemente una agresión física a un profesor provocada por el empujón por la espalda de una alumna menor de edad y que se encuentra en vías de judicialización. Otro de los conflictos recientes fue que la madre de un alumno grabó sin consentimiento cómo una docente impartía clase y difundió la grabación en le grupo de whatsapp para cuestionar su labor, vulnerando, además, la protección de datos.
“Las administraciones tienen que tomar nota, los planes de convivencia actuales no funcionan, están obsoletos y hay que elaborar un plan estratégico para que se pongan en marcha protocolos y medidas que frenen estas conductas contrarías a la convivencia”, estima Del Amo.
A su vez lamenta que no se haya desarrollado la Ley de Autoridad Pública del Docente en Andalucía, fundamental para avanzar en su protección. Piden el reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales de los docentes siempre que se deriven de situaciones de acoso
Actuación ante las agresiones y propuestas de mejora de ANPE
Ante una agresión habrá una amonestación y se exigirá la petición de disculpas, podría haber también una expulsión. Se debe informar al equipo directivo y la coordinación de convivencia, informar a padres y al servicio de inspección. Si es grave y se ha producido daño físico o psíquico, el Defensor del Profesor recomienda acudir al centro de salud y pedir el parte de lesiones. Denunciar ante la Policía o la Guardia Civil los hechos y pedir asesoramiento jurídico. Desde ANPE se sigue insistiendo en el desarrollo de la Ley de Autoridad Docente, la obligación de los equipos directivos de informar al Ministerio Fiscal y a Educación cuando ocurran estos hechos y la puesta en marcha de un programa de prevención de acoso, así como de tratamiento rehabilitador y educativo para alumnos agresores, además de actualizar los decretos de convivencia y los reglamentos de los centros a las nuevas realidades.
No hay comentarios