Ni una pantalladora antes de las elecciones

La posibilidad de ver una máquina pantalladora comiéndose el cemento en el lateral norte de la Alameda Principal antes de las elecciones municipales de 2015 se difumina. El calendario que tiene marcado la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Consejería de Fomento, para intervenir en este espacio hace prever que este significativo acontecimiento no tenga lugar antes de finales de mayo del año próximo, cuando está fijado el paso por las urnas. Incluso, queda la duda de saber si finalmente la prolongación del ramal de Carretera de Cádiz en superficie hacia el Hospital Civil tiene lugar antes de tan señalada fecha.

De la coincidencia de los trabajos del suburbano con los comicios locales ha huido tradicionalmente el alcalde y candidato del Partido Popular, Francisco de la Torre. Tanto es así que la demora en la apertura de los tajos en Carretera de Cádiz en el arranque del proyecto del ferrocarril urbano, a mediados de 2006, se relacionó con la negativa del equipo de gobierno del PP a que las actuaciones, de evidente molestia sobre los vecinos del barrio más populoso de la capital, coincidiesen en el tiempo con las elecciones municipales de 2007.

En el supuesto de la Alameda, no parece que haga falta siquiera una maniobra del Ejecutivo local para retardar el inicio de los trabajos, dado que, según las condiciones del proyecto constructivo para esta parte del trazado, los primeros ocho meses de la intervención estarán centradas en materializar los desvíos de servicios afectados.

Una vez conocida la existencia de trece empresas y alianzas empresariales dispuestas a ejecutar la prolongación del Metro soterrado desde el puente de Tetuán hasta el cruce de la Alameda con la calle Torregorda, donde estará situada la estación Atarazanas, desde Fomento creen que la adjudicación de los trabajos no tendrá lugar hasta principios de noviembre. Entre otros motivos, por la dimensión de la actuación objeto del concurso, el valor económico de la misma, que alcanza casi los 45 millones de euros, y la necesidad de analizar al detalle cada una de las proposiciones.

En este escenario, la Junta entiende como posible el arranque de la intervención antes de que culmine el presente ejercicio. Desde ese momento, 33 meses es el calendario previsto en el proyecto de construcción. Es factible que las ofertas que concurren al concurso rebajen en varios meses este cronograma, algo que, indudablemente, irá en favor de la exigencia que pesa sobre la Administración regional para poner en marcha esta parte del trazado ferroviario a finales de 2017.

Tomando como referencia los mencionados 33 meses (dos años y nueve meses) y pudiendo comenzar los trabajos a finales de año, la puesta en servicio se prolongaría a septiembre de 2017, coincidiendo con el compromiso existente con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y con la concesionaria encargada de la explotación comercial.

La fase de desvíos de servicios se dejará sentir sobre la zona, pero su repercusión será muy inferior a la fase de infraestructura. Una muestra de ello es que el propio documento oficial no prevé plan de tráfico preciso para desarrollar los desvíos de servicios. La organización de los mismo se pospone directamente a la obra civil, que es la que más incidencia tiene sobre el día a día de los vecinos y comerciantes del entorno, así como del tráfico.

Sobre la organización del tráfico, el concejal de Movilidad, Raúl López, aseguró que el acuerdo con la Agencia de Obra Pública de Andalucía está próximo. El mismo, a la espera de dar a conocer las acciones formales a los vecinos afectados por la futura obra, introduce variaciones respecto a las previsiones inicialmente incluidas por Typsa en su proyecto constructivo. Es el caso de la reordenación de la Alameda de Colón, que ya dijo López no coincidirá con lo programado en origen. De acuerdo con el documento oficial, la idea de los técnicos era ampliar en uno los carriles de la Alameda de Colón, introduciendo el doble sentido de circulación. Pero esto no será así finalmente.

Si bien no cierra la puerta a que los trabajos en la Alameda puedan coincidir en el tiempo con la obra del tajo previo, en la parte que se extiende entre la Glorieta Manuel Alcántara y el antiguo edificio de Correos, sí es taxativo al asegurar que no permitirá "que la ciudad quede empantanada". Por ello, confió en que se puedan aplicar las medidas necesarias para evitar ese bloqueo.

López, de otro lado, sí dio por seguro que no habrá autorización para que las máquinas hagan su entrada en la Avenida de Andalucía antes de que quede completamente normalizado el estado de la Glorieta Albert Camus, donde la empresa adjudicataria del tajo Renfe-Guadalmedina. Grupo Ortiz, ha reactivado las obras tras más de medio año sin intervenir en este punto. En relación con la cercanía de las elecciones, el edil del PP fue contundente al rechazar que se vaya a actuar tomando en consideración la coincidencia o no de los comicios.