Una pareja malagueña se casa en Las Vegas y lo retransmite por Twitch
La intención de los novios era que su familia y amigos pudieran verles
La "odisea" de los jóvenes emprendedores en Málaga
Málaga/Casados en Las Vegas, retransmitido en Twitch y de luna de miel jugando a la tragaperras. Podría parecer el guion de una película americana adolescente, pero esta ha sido la boda de Alba y Alejandro, un matrimonio malagueño que nunca habría esperado comprometerse de esta forma “tan bizarra”.
Alba Becerra, de 27 años y originaria de Ronda, y Alejandro Cuberlo, de 28 y nacido en La Línea de la Concepción, fueron a Las Vegas a visitar a la hermana de él, que reside allí. En este caso fue antes el viaje que la boda, y es que en los planes de la joven pareja no entraba ni siquiera el casarse.
Tras una relación de 4 años “estábamos mirando para casarnos por formalizar la pareja”, explica Alejandro. “Vivimos en Valencia por trabajo y allí no tenemos a nadie, por lo que queríamos que si nos pasa algo, estar resguardados al menos a nivel legal”. Tras barajar la opción de hacerse pareja de hecho o ir a los juzgados y casarse por lo civil de forma rápida, Alejandro y Alba dijeron, “ya tenemos un viaje planificado a Las Vegas, ¿por qué no nos casamos una vez que estemos allí?”.
El resto es historia de un matrimonio, pero lo cierto es que, por muy rimbombante que suene, “casarse en Las Vegas es más cutre de lo que la gente piensa. Es como pasear por una Torremolinos de los años 80”, admite Alejandro con humor sabiendo a lo que iban cuando lo planearon. “En realidad es un sitio un poco decadente, y en parte creo que es a propósito, la gente va buscando ese toque paródico en este tipo de celebraciones”, explica Alba.
Una boda fuera de lo común y de los estándares. En primer lugar porque han sido un matrimonio relativamente joven para los tiempos que vivimos y, en segundo lugar, porque la boda fue retransmitida en directo a través de Twitch, un concepto que nos es familiar en pleno 2025 pero que está poco explotado en una celebración tan sacra como es la boda.
“La idea surgió en principio para que mi familia me viera casarme”, cuenta Alba. “La familia de Ale sí estaba allí porque habían venido de viaje con nosotros, pero el resto de nuestros amigos y allegados se lo iban a perder, y a pesar de que nunca quisimos hacer una boda para tener una gran convocatoria, nos apeteció que todo el mundo nos acompañara desde casa”.
El círculo se fue ampliando, y consiguieron tener en directo conectados a su boda casi a 300 personas “que muchos eran amigos, pero otros eran cotillas que se metieron por el morbo”, cuenta con humor la pareja afincada en Valencia. El chat con el que cuenta la plataforma Twitch les permitía interaccionar, reírse y ver “las barbaridades que algunos nos escribían” en riguroso directo.
Muchos de sus familiares más mayores no entendieron bien el concepto de hacer una boda donde no hubiera contacto físico con los novios, sin embargo, alguno de sus amigos incluso lo agradecieron. “Para mucha gente asistir a una boda le hace un roto económico en el mes, y más a la edad en la que todavía estamos. A muchos amigos les encantó acompañarnos en la ceremonia online y encima no tener que gastarse un euro en asistir a ella”, explica entre risas la feliz novia.
Aunque casarse nunca fue la ilusión de su vida ni siquiera un hito que marcar en su calendario vital, Alba admite que se emocionó mucho al ver a su actual marido entrando trajeado en la capilla White Chapel, donde se habían casado personalidades como Michael Jordan o Britney Spears.
“Creo que el concepto de boda se ha desvirtuado un poco. Hoy en día los jóvenes no se casan por unirse con su pareja, se casan más por tener la fiesta y tachar la lista de cosas que se supone que tienes que tener. Un grupito flamenco, las alas luminosas, una plataforma que gira, los novios entrando a lo loco con bengalas y servilletas. Me da la sensación de que la gente no disfruta sus bodas, están estresados porque todo se vea perfecto. Nosotros queríamos olvidarnos de ese estrés”, explica Alba.
Alejarse de lo cotidiano y abrazar las ideas que te susurra al oído tu niño interior. Gente arreglada con pamelas en sus casas viendo a sus amigos casarse e invitaciones de boda que llegaban con un enlace a Twitch a través de una lista de difusión. “Desde luego es una de las cosas más bizarras que hemos hecho y posiblemente haremos en nuestra vida”, comparten Alba y Alejandro casi al unísono.
También te puede interesar