Así será el parque de Repsol

El parque de casi 70.000 metros cuadrados proyectado en los antiguos suelos de Repsol, compartiendo escenario con cuatro grandes torres de uso residencial y terciario, tiene ya forma. El diseño de la zona verde fue expuesta en la tarde de ayer por el equipo de gobierno del PP a varios colectivos vecinales de los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz. La propuesta, abierta ahora al consenso con los residentes del entorno, aspira a crear "un gran pulmón" en una zona altamente masificada.

Los datos fijados por el equipo redactor incluyen la plantación de más de un millar de árboles y más de 10.000 arbustos y plantas de flor, según los documentos a los que tuvo acceso este periódico. Al tiempo, el futuro parque incorporará cinco zonas de juegos infantiles tematizados, zona libre para skate, patines y bicis (diseñados en colaboración con Rubén Alcántara), tres zonas de equipamientos biosaludables, un auditorio, jardín geométrico-mercadillo (para dar servicio al mercadillo de los miércoles y los sábados), una lámina de agua de 2.000 metros cuadrados y vallado exterior.

Grosso modo estos son los principales detalles de una intervención que, tal y como confirmó el propio concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, en la comisión municipal celebrada ayer, necesitará de una inversión próxima a los 8 millones de euros. Un dinero que será aportado directamente por el copropietario de la parcela, el bautizado banco malo (Sareb). De acuerdo a las explicaciones aportadas ayer por el equipo de Urbanismo a los vecinos, la Sareb ha mostrado su disposición a impulsar "cuanto antes la actuación". La misma forma parte de un proyecto de urbanización más amplio, que está pendiente de ser aprobado. Pomares, en el encuentro, se atrevió incluso a prever que desde el momento en que arranquen los trabajos de ejecución, lo que podría tener lugar dentro de este ejercicio, podría necesitarse "año y medio más o menos". De confirmarse este calendario, sería una realidad a finales del año 2017 o principios de 2018.

La reunión tuvo lugar apenas unas horas después de que el equipo de gobierno del PP, con el apoyo de Ciudadanos, lograse anular el intento del resto de grupos de la oposición de tumbar el plan que permite la construcción de cuatro grandes torres en los antiguos suelos de Repsol y destinar todo ese suelo a parque. La iniciativa impulsada por el PSOE y Málaga para la Gente quedó descafeinada después de que el partido naranja se desmarcarse, primero, de destinar íntegramente el sector a zona verde, asunto en el que se abstuvo, y votase en contra de estudiar la recuperación de los suelos actualmente en manos del banco malo. Según los datos aportados por Pomares sólo los derechos edificatorios que posee la Sareb, para construir 400 viviendas de renta libre y 19.000 de uso terciario, tiene un valor próximo a los 70 millones de euros. "70 millones es lo que cuesta ese suelo. Tenemos ya las valoraciones hechas. Es algo que tenemos muy estudiado", incidió el edil del PP.

Conforme a los acuerdos finales alcanzados, el Ejecutivo local sí abrió la puerta a que el resto de grupos participen en el análisis del proyecto de urbanización, pendiente de ser aprobado. En este marco, Pomares propuso que todas las formaciones trabajen de "manera conjunta" para mejorar en lo posible la actuación, "siempre dentro de un equilibrio urbanístico" y se garantice la seguridad jurídica ante potenciales inversores. "Lo otro será crear inseguridades jurídicas, como en otras ciudades, como la alcaldesa de Madrid", expuso.

Al elevado coste que supondría para las arcas municipales la adquisición a la Sareb de su parte del sector, Pomares añadió la afección que se produciría en cuanto al propio parque ya contemplado en el planeamiento, con unos 70.000 metros de suelo. "Lo que plantean es inviable económicamente y supone perder 8 millones de inversión", dijo el concejal, que insistió en que será el banco malo el que deberá asumir la construcción de la zona verde, siendo a coste cero para el Consistorio. "Modificar el planeamiento es echar balones a años vista para nada; anteponen el interés partidista a los intereses de Málaga", acusó Pomares.

El resto de formaciones coincidió en la necesidad de aprovechar "una oportunidad única" como es la de ejecutar un gran parque urbano en este escenario. Para algunos, como PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, esa zona verde ha de ser extendida a la totalidad de la parcela, si bien defendieron el mantenimiento de espacios para equipamientos sociales, deportivos y ciudadanos. Ciudadanos, por su parte, abogó por "cambiar el modelo de ciudad", aunque siempre actuando "con responsabilidad, sabiendo qué contraprestaciones puede haber; se necesita un análisis para ver hasta dónde llegar".

El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, censuró la actuación del equipo de gobierno con este espacio, al entregarlo "a la especulación y el pelotazo". Línea argumental defendida también por la portavoz de Málaga Ahora, Isabel Torralbo, quien recordó el paso de la burbuja inmobiliaria. "Abandonemos esos convenios, la expectativas de que la ciudad va a crecer en base a un modelo caduco y obsoleto", añadió. Daniel Pérez, concejal del PSOE, consideró "perentorio, urgente y necesario" el parque en este espacio para los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz.