El parricida de Campanillas fue detenido un día antes y asestó a su padre una decena de puñaladas tras quedar libre

Paco estaba comiendo en su casa, situada en el distrito de Campanillas, cuando uno de sus hijos le asestó una decena de puñaladas con un cuchillo que le provocaron la muerte horas más tarde, cuando se encontraba hospitalizado. El presunto autor llevaba horas en libertad; apenas un día antes había sido detenido por supuestamente quebrantar la orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su padre, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación a Málaga Hoy.

Eran las 14:20, en el número 12 de la calle Gauguin. Los vecinos de la urbanización El Brillante se sobresaltaron con el sonido de la ambulancia. Otro hijo de Paco alertó al 112 de que su hermano había apuñalado a su padre en la cocina de la casa donde convivían; también lo agredió a él con el arma blanca, aunque su herida no revestía gravedad. Tras los hechos, informó de que el autor se había marchado del inmueble. De inmediato, el centro coordinador movilizó tanto a los profesionales sanitarios como a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

A su llegada, el Centro de Emergencias Sanitarias 061 asistió a Paco, que presentaba una decena de heridas por arma blanca; las más preocupantes, las situadas en la zona del abdomen y del tórax. Las fuentes consultadas por este periódico, cercanas al caso, aseguran que la víctima estaba consciente cuando abandonó su hogar para ser evacuado al Hospital Universitario Virgen de la Victoria (El Clínico). Incluso reconoció que su hijo lo había apuñalado.

Sobre las seis de la tarde, Paco fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. A las 2 de la madrugada de este jueves, el hombre no pudo superar las "gravísimas heridas" que le provocaron las puñaladas. Tenía 81 años y, para sus vecinos de toda la vida, era un persona "luchadora" y "trabajadora".

Fue atacado en la cocina con un cuchillo

Aunque nada más agredir a su padre y a su hermano, el presunto responsable de la muerte de Paco huyó del domicilio, la Policía Local de Málaga logró capturarlo poco tiempo después. El arma empleada en el crimen, un cuchillo de cocina, también fue intervenida por los agentes.

El sospechoso, de 41 años, tenía en vigor una orden de alejamiento por violencia doméstica, por lo que no podía aproximarse a la víctima. Ahora, es la Policía Nacional la encargada de investigar los hechos y esclarecer el móvil del crimen, que todavía no ha trascendido, además de poner a disposición de la autoridad judicial competente al presunto autor.

Sus allegados conocían de los trastornos mentales que padecía uno de sus hijos -el supuesto parricida- y, aunque confiesan que esporádicamente acudía la Policía al inmueble donde convivían, no esperaban que pudiese poner en peligro la vida de su padre. El cuerpo sin vida de Paco ha sido trasladado esta mañana al Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde se le ha practicado la autopsia.

El enfermo psiquiátrico que mató a su madre

Hace unas semanas ocurrió otro parricidio también en Málaga capital. Un enfermo psiquiátrico, de 38 años, fue detenido por supuestamente acabar con la vida de su madre, de 62, en una vivienda de la capital malagueña. El presunto asesinato tuvo lugar durante la tarde de este pasado domingo 18 de agosto, cuando la víctima fue hallada sin vida. La autopsia determinó que se trata de "una muerte de naturaleza violenta" . El autor material del crimen sería el hijo de la mujer, que fue ingresado -bajo custodia policial- en un hospital.