Agentes que se juegan el tipo y salvan el de los demás: de mujeres maltratadas a menores en peligro

Clementina celebraba su 37 cumpleaños en compañía de su hija, aterrizada desde Paraguay, cuando su expareja la apuñaló con un cuchillo de cocina, provocándole cortes en las manos, pómulos y en el cuello. Ocurrió en una novena planta de la barriada de Gamarra, en la capital malagueña, y fueron dos policías locales los que lograron desarmar y detener al agresor. Mientras patrullaban, los agentes oyeron gritos de auxilio. No lo pensaron dos veces, irrumpieron en la vivienda consiguiendo reducir al agresor y solicitar asistencia sanitaria urgente. Ellos son José Alejandro Gil y Adrián Cifrián.

Hace años que ambos pertenecen al Grupo de Investigación y Protección (GIP) de la Policía Local de Málaga. Coinciden en que aquel 15 de noviembre vivieron una de las intervenciones más complicadas. Y no solo por el peligro que corrieron sus vidas al enfrentarse al agresor. "Veíamos a la mujer muy delicada, no sabíamos si iba a salir hacia delante", reconocen. Cada segundo en estos escenarios cuenta y la premura con la que los agentes acudieron a la vivienda fue clave para que Tina (como la conocen sus allegados) sobreviviera. Es por ello que el cuerpo ha reconocido su actuación en el acto celebrado con motivo del día de su patrón, San Rafael Arcángel.

Pero, no han sido los únicos homenajeados. La Policía Local también ha reconocido al subgrupo Viogén -enmarcado en el GIP y compuesto por un subinspector, cuatro oficiales y diez policías- tras rescatar a una mujer que estaba siendo estrangulada por su pareja y en presencia de su hija de apenas ocho años. Fue la pequeña quien alertó a la Policía y abrió la puerta a los agentes a su llegada. La carrera a contrarreloj de los agentes logró salvar a la víctima, a la que encontraron tumbada en el suelo mientras el atacante la agarraba del cuello con las dos manos y la inmovilizaba con una rodilla en el pecho.

Esta es una de las 550 mujeres que la unidad trata de proteger a diario. Marta Goméz, una de las agentes del grupo, cuenta a este periódico que cada policía asiste entre 50 y 55 víctimas. "Estamos pendientes de ellas a través del teléfono móvil 24 horas los siete días de la semana". Uno de los problemas que, en ocasiones, sufren las víctimas de violencia de género, apunta Gómez, es la falta de recursos. "No siempre están solas, muchas tienen hijos". Los miembros de VIOGEN acopian en la Jefatura ropa, alimentos, productos de higiene básica e, incluso, juguetes para los más pequeños. No buscan el reconocimiento, lo suyo es mera vocación de servir al ciudadano en situación de vulnerabilidad.

El agente Luis Miguel Astorga, además de su labor en el grupo que trata con víctimas de malos tratos, imparte charlas sobre los riesgos que esconde la red en la adolescencia: ciberacoso y sexting, entre otros. El objetivo, "establecer un vínculo con los menores y poder tratar temas que para ello son un tabú y no comparten con sus familiares", explica. En uno de estos talleres del 'Agente Tutor', el policía homenajeado logró que un menor confesara que un adulto había contactado con él a través de internet con intenciones lascivas -lo que se conoce como grooming- por parte de un adulto que resultó detenido. El sospechoso -conocedor de la minoría de edad del destinatario-, solicitó imágenes sexuales. Además, llegó a concertar una cita a la que acudió en persona con la intención de mantener relaciones sexuales, aprovechado el momento el menor para grabarlo. Finalmente, fue detenido. "Residía en un pueblo de Córdoba, pero tenía una lista con unos 700 niños a los que captaba, entre ellos, tres o cuatro en Málaga", asegura el policía.

Reconocida, asimismo, ha sido la actuación del policía Jorge García y la enfermera Bárbara Muñoz. Ambos salvaron la vida de una niña de cuatro años que se había atragantado con un caramelo durante la cabalgata de Reyes Magos de Puerto de la Torre. El agente, que estaba prestando servicios de seguridad y tráfico en la avenida Lope de Rueda con calle Atlántida, fue el primero que atendió a la menor, que estaba en brazos de un hombre que se acercó a la carrera al policía. El agente puso a la menor boca abajo y comenzó a realizarle la maniobra de Heimlich, que dio resultado, ya que la pequeña pudo expulsar el caramelo. A pesar de esto, seguía sin reaccionar. Una enfermera que se encontraba en el lugar le realizó una nueva maniobra, sacando un segundo caramelo y logrando estabilizar por fin a la pequeña.

Francisco Javier del Río estaba fuera de servicio cuando presenció cómo un individuo robaba de un tirón varias joyas del cuello, las muñecas y los dedos a una mujer de 83 años. Su marido intentó defenderla. Pero, ambos cayeron al sueño. El agente, de inmediato, se identificó como policía y comenzó a perseguir al ladrón hasta darle alcance y proceder a su detención a unos 900 metros. Por esta actuación, el cuerpo lo ha homenajeado este viernes.

Asimismo, el cuerpo ha ensalzado especialmente la labor de la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Cruz Humilladero, la Sala del 092 y el subgrupo de Educación Vial, que celebra este año su trigésimo aniversario. Se ha distinguido a más de una decena de agentes con distintas crucer al mérito policial por los años de servicio cumplidos: con distitivo blanco por los 15 años de trayectoria, morado por los 20 y verde por los 30. Y se han entregando reconocimientos a policías jubilados en el último año.

Sonia Vives (59) es una de las agentes retiradas que ha sido homenajeada este viernes tras 38 años servicio. En sangre no corría sangre azul. Pero, a los 18 años, una noticia sobre las oposiciones a la Policía Local de Málaga en un periódico despertó su curiosidad. Ingresó en el cuerpo en la tercera promoción del cuerpo, la segunda que permitía el acceso de mujeres. Aunque reconoce que las primeras allanaron el camino, el machismo entonces imperaba. "Había compañeros que decían abiertamente que no querían patrullar con una mujer", asegura.

A su marido, Rafael Rubio (inspector jefe en la jefatura de El Palo) lo conoció en las inundaciones que asolaron Málaga en el año 1989. Confiesa que, en un mundo por aquel entonces mayoritariamente de hombres, le sorprendió su "disposición". Y no fue al único al que deslumbró. Tres de sus cuatro hermanos, años después, también se prepararon las pruebas para la Policía Local. Uno de sus hijos, graduado en Química, también ha decidido seguir sus pasos.

Como novedad, este año se ha llevado a cabo un homenaje a los compañeros fallecidos en acto de servicio, junto con otros miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, depositándose una corona de laurel a los pies de San Rafael Arcángel, patrón del Cuerpo. Cabe destacar que desde la celebración de los actos del patrón el pasado 29 de septiembre de 2023, la Policía Local de Málaga -han informado desde el Ayuntamiento- ha efectuado un total de 732.819 intervenciones y 1.370 detenciones.