La pediatra de Málaga experta en dinosaurios y la Patrulla Canina

Málaga/Marta Garín lleva un colorido vestido de flores, zapatillas, unos pendientes llamativos y una gran sonrisa. Su consulta de la calle Carretería, 73 está llena de juguetes. Del techo cuelgan unos globos aerostáticos y a un lado de la habitación hay hasta un triciclo. “A veces, algún niño se lo quiere llevar y tengo que negociar”, reconoce esta pediatra malagueña que estudió Medicina en la UMA e hizo la especialidad en el Hospital Costa del Sol.

En su haber acumula una década ya como especialista, casi 28.000 seguidores en su perfil de divulgación pediátrica de Instagram y un libro –Cierra la boquita que te vas a resfriar–, en el que aborda los “mitos absurdos de la crianza”. Una publicación que salió a la venta hace unas semanas.

Madre de dos hijos, cuenta riéndose que es casi experta en dinosaurios, la Patrulla Canina y muchos otros dibujos actuales. “Es que tienes que hablar el lenguaje de los niños; te los tienes que llevar a tu terreno”, argumenta. Dado que atiende desde recién nacidos a adolescentes de hasta 14 años, adapta el mensaje para conectar con ellos en función de sus intereses. Si es preciso, hablando de sus piercings y tatuajes.

Dice que cuando rotó por Urgencias durante su formación se dio cuenta de que “lo pasaba mal con los abuelitos” y que sin embargo, disfrutaba su trabajo con los niños. Por eso tomó esta opción que es su modo de vida. Aclara que su perfil de Instagram no es porque quiera ser una influencer. “No es mi pretensión, ni gano dinero con las redes”, puntualiza. Acota que con esas publicaciones, su objetivo es “divulgar y hacer educación porque vi necesario abrir una ventanita para calmar miedos. Y poco a poco, ha ido creciendo de forma natural”.

Es una pediatra de atención primaria. Así que si hace falta, deriva a los pequeños a otros especialistas o al hospital. Cuenta que su prioridad es el niño, pero que al final también atiende a la madre, apoyándola en la crianza. “Porque es importante vivir la maternidad con tranquilidad para disfrutarla”, comenta. Recuerda que el niño vive en un entorno familiar y que por lo tanto tiene que tenerse en cuenta al núcleo en su conjunto. “Yo me voy anticipando a sus miedos, les voy explicando, porque yo como madre he tenido mis miedos”, reconoce.

Relata que atiende casos muy diversos. Afortunadamente, muchos niños sanos, “porque el niño es sano por naturaleza”. Dice que le gusta esta atención pediátrica primaria porque en el hospital “el paciente no lo sientes tan tuyo”. En cambio, apunta que ella conoce a los padres de ‘sus’ niños, sabe incluso si se han divorciado “y sientes que son casi tuyos”.

Luego apunta que generalmente tiene pacientes más pequeñitos porque a medida que crecen, los padres se van relajando. Pero apunta que debe haber “siempre” un seguimiento, “tanto físico como psicológico”.

Vive su trabajo con “una responsabilidad muy alta”. Pero se le nota que también con el disfrute y la satisfacción de ayudar en el cometido más importante de la mayoría de las personas: criar y educar a sus hijos.