Las peñas exigen que se acabe con el 'botellón' durante la Feria
El presidente del colectivo advierte de que el recinto habilitado "no sirve para nada"
Los peñistas reclaman al Ayuntamiento de Málaga "la erradicación total" este año del botellón en la Feria, no sólo en el recinto del Real de Cortijo de Torres, sino también en el centro histórico, para "no deteriorar más su imagen". De igual modo, apostaron de forma decidida por la tradición y por la mejora de la calidad de esta celebración, que tendrá lugar del 11 al 19 de agosto. Así lo expresó el presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales La Alcazaba, Jesús González, quien confió en que la nueva ordenanza de la Feria, que entró en vigor el año pasado, acabe con el botellón y con el subarriendo de casetas en la zona familiar del recinto ferial para montar mesones, bares de copas o discotecas. "Si se aplica estrictamente esa norma, se acabará con todos los problemas", destacó.
"El año pasado la gente no conocía bien la nueva ordenanza y no era consciente de su envergadura, pero ya no hay excusa", resaltó, añadiendo que durante esos días "vamos a estar en el punto de mira de muchas personas y vamos a vender la imagen de la ciudad y, precisamente, la imagen de un botellón no creo que sea la más adecuada para trasladar al exterior".
González se mostró muy crítico con el botellódromo de otros años en Cortijo de Torres: "No sirve para nada, sino que empeora el ambiente; los jóvenes consumen salvajemente alcohol allí y luego sólo tienen que cruzar una calle para meterse en el Real, y cuando una persona no está en condiciones, difícilmente va a saber comportarse sin entorpecer la diversión de los demás".
Por ello, demandó al Consistorio la aplicación de la ley andaluza que prohíbe el consumo de alcohol en la calle, precisando que "no me vale que se diga que la normativa hace excepciones con determinadas celebraciones". Hizo hincapié en que "el objetivo ha de ser que la Feria de Málaga sea de calidad y tradicional, que es la que quieren los propios malagueños y la que buscan los visitantes y no una macrofiesta porque eso pueden encontrarlo en cualquier otro sitio".
También se mostró a favor, como pretende el Ayuntamiento, de delimitar claramente las casetas tradicionales de las comerciales y enfocadas a la movida juvenil. En este punto, dejó claro que desde la Federación se reclama terminar con el subarriendo desde hace muchos años, "ya sea por parte de peñas, cofradías o instituciones, porque esa práctica forma parte de la enfermedad de la Feria". A su juicio, "está demostrado que la convivencia entre casetas familiares y discotecas es imposible". Aunque no ha rechazado que haya algunas puramente comerciales, en tanto que "todo el mundo tiene derecho a trabajar", ha advertido de que debe hacerse "sin mezclar los ambientes".
No hay comentarios