No es poco habitual que los vecinos de San Pedro Alcántara vean pasar coches de alta gama por la localidad. Pero, sí lo es cuando uno de ellos lo conduce un menor de edad que, además, se da a la fuga en un alto policial y protagoniza una persecución policial. El joven, de 16 años, una vez capturado, trató zafarse de los agentes y continuar con la huida, según ha podido saber Málaga Hoy.

Ocurrió sobre las 19:30 de este lunes 21 de octubre, cuando una patrulla de Policía Local de Marbella observó que el conductor de un Porsche Cayenne se mostraba nervioso al percatarse de la presencia de los agentes. Decidieron darle el alto con las señales acústicas y luminosas. Sin embargo, el individuo hizo caso omiso. Tras un acelerón, emprendió la huida, según las fuentes consultadas por este periódico.

Fue entonces cuando se inició una persecución por la ciudad en la que el conductor, supuestamente, habría realizado cambios bruscos de sentido e ignorado las señales de tráfico, poniendo así en riesgo a los viandantes. Tras diez minutos y movilizadas el resto de unidades de la Policía Local de Marbella, los agentes lograron interceptar al vehículo en una calle en la que había atasco.

A continuación, detuvieron al conductor, a pesar de que, siempre según las mismas fuentes, opuso gran resistencia llegando a empujar a un agente para intentar continuar la huida a pie. Tras su traslado a dependencias policiales, los agentes comprobaron que el arrestado era un menor de edad, de nacionalidad ucraniana.

De esta manera, el joven está siendo investigado por su presunta comisión en un delito contra la seguridad vial y será puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que decidirá si queda en libertad o, por el contrario, ordena su ingreso en un centro.

Persecución con disparos al aire de Mijas a Marbella

Cabe recordar que a finales de agosto se produjo también una persecución en Mijas que llevó a los agentes a disparar al aire para intimidar a un conductor fugado. La actuación dio comienzo en la zona de Calahonda. Un dispositivo de agentes de la Policía Local de Mijas que desarrollaba labores de vigilancia dio el alto a un vehículo que circulaba de forma sospechosa. El responsable del coche y el copiloto se dieron a la fuga, presuntamente, al verse sorprendidos por los efectivos. La persona que iba al volante, lejos de obedecer y detener la marcha aceleró y, a continuación, estrelló su coche contra el de la Policía, al que le provocó daños. Después, emprendió la huida.

Fue así como se desataba una persecución por la autovía A-7 a toda velocidad en la que el conductor trató de sacar de la vía en distintas ocasiones a los vehículos policiales que lo seguían. En uno de los múltiples intentos por poner fin a la huida, un policía se colocó, a una distancia prudencial, delante del coche a la fuga para que detuviera su marcha, pero la respuesta de los supuestos delincuentes fue aún más agresiva. El conductor pisó el acelerador, con el supuesto objetivo de atropellar a los policías. Tampoco lo logró.

La persecución continuó por la avenida Estocolmo. En una zona sin apenas iluminación, uno de los agentes optó por hacer uso de su arma reglamentaria, sin ocasionar daños. De esta forma, según fuentes policiales, disparó al aire para amedrentar a los huidos, que terminaron tirándose al suelo mientras eran encañonados. Fue entonces cuando los efectivos pudieron colocarle los grilletes.