La "pesadilla" de la mujer de 73 años acusada de un delito de ciberestafa termina: El juzgado de Durango archiva el caso
Esta vecina de Rincón de la Victoria reconoce que ha pasado "mucho miedo" desde que le llegó la denuncia
Acusan a una mujer de 73 años de un delito de estafa informática pese a que "apenas sabe hacer uso de WhatsApp"
Málaga/María, la vecina de Rincón de la Victoria que fue acusada por un delito de estafa informática, llevaba un año viviendo una "pesadilla", tal y como ella misma cuenta a este periódico. A sus 73 años y sin "apenas saber hacer uso de WhatsApp" fue requerida por el Juzgado de Instrucción de Durango (País Vasco) ante su desconcierto.
"Yo un día abrí el buzón y me encontré la citación para un juicio en el que ponía mi nombre, pero yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando", manifiesta. Recuerda que al leer País Vasco lo primero que pensó fue que tenía alguna relación con un viaje que hizo algunos años atrás con El Imserso a esta comunidad.
Si bien, más tarde descubrió que se trataba de un asunto serio. "Me acusaban de un delito de cibestafa cuando yo no sé hacer ni dos cosas a la vez con el teléfono. Solo lo utilizo para que me manden fotos y hablar con mis hijas", asegura. Tampoco tiene ordenador, se lo dejan cuando asiste a la escuela de adultos, donde le enseñan algunas nociones básicas de informática.
Al parecer, le tomaron una imagen del DNI -aunque ella misma desconoce de qué modo se podría haber producido este hecho- y, una vez con sus datos, los utilizaron para abrir dos cuentas en conocidas casas de apuestas online. A través de estos perfiles creados con los datos de María, los presuntos responsables realizaron distintas pagos haciendo uso de la tarjeta bancaria de una mujer con residencia en Durango sin su autorización ni consentimiento.
Ante esta situación, la titular de la tarjeta presentó una denuncia el pasado 30 de agosto y la Ertzaintza localizó a María. Sus datos aparecían en los perfiles creados en las casas de apuestas. Todo apuntaba que era la supuesta responsable de los cargos fraudulentos en la tarjeta bancaria de la otra mujer damnificada. De esta manera, la vecina de Rincón de la Victoria recibió en octubre del año pasado una citación para acudir a juicio en el País Vasco como acusada de un delito de estafa informática.
"Totalmente ajena a esta trama", la acusada contrató los servicios del abogado Francisco José Peláez, del despacho de Penaltech, quien encomendó que presentara una denuncia por delito de suplantación de identidad, que fue entregada en el Juzgado para conseguir la suspensión del procedimiento judicial "hasta que se aclarase lo verdaderamente ocurrido".
Hace apenas un mes, María recibió buenas noticias. El Juzgado archivó su caso por prescripción y aunque ya se siente "aliviada", reconoce que ha pasado "mucho miedo" y en ocasiones continúa teniendo esta sensación. "A veces abro el buzón y pienso que me voy a encontrar una carta con otra denuncia porque siguen teniendo mis datos", lamenta.
De momento la pesadilla de esta vecina de Rincón de la Victoria parece que ha acabado y quiere lanzar un mensaje: "Lo único que quiero es que no le pase a nadie, por eso mi consejo es que la gente tenga precaución y no vayan dando el DNI a todo el mundo", expresa.
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