Del plan SOS al ‘pelotaSOS’
Territorio Comanche
En la ciudad divertida y feliz se ha aprobado una gran urbanización con 2.900 casas y un campo de golf de 18 hoyos, que naturalmente se regará con agua regenerada de la depuradora del Guadalhorce
24-O
Málaga/ESTAMOS en una situación crítica en lo que respecta a la sequía, tanto en el entorno de la presa de la Viñuela en la Axarquía, como en una parte muy importante en cuanto a extensión dentro del territorio andaluz. Lo hemos planteado en múltiples ocasiones, porque no solo se trata de la coyuntural sequía mediterránea a la que tan acostumbrados estamos, sino que ésta se produce sobre una situación de déficit hídrico derivado de un exceso de consumo de un recurso del que no disponemos en abundancia.
La Junta de Andalucía ha lanzado varios SOS al Gobierno por la sequía que sufre la comunidad autónoma que ya supone una amenaza para el crecimiento económico andaluz, al afectar de lleno a la agricultura y al turismo. El presidente andaluz, ha reclamado al presidente del gobierno que acometa ya las infraestructuras hídricas pendientes, y que pongan el dinero de una vez por todas, porque de lo contrario moriremos de sed. El presidente considera, no sin falta de razón, que el agua para nosotros es como el gas para Alemania y ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a que invierta en las infraestructuras hídricas que son de su competencia. Ahí está el tema, y es que, en todas las cuencas intracomunitarias, que son fundamentalmente las del Mediterráneo y las de la provincia de Huelva, las competencias hidrológicas son de la Junta de Andalucía, cuyo presidente, el de la cacareada autopista del agua, ha sido él, por cierto, en los últimos cuatro años.
Sí, el Gobierno central tiene las competencias en materia hídrica en el 67% del territorio andaluz, y debe de responsabilizarse urgentemente de una situación crítica, con medidas paliativas en la presente sequía, pero sobre todo poniendo en marcha medidas preventivas que eviten no solo los efectos de la próxima sequía, que a buen seguro se producirá, sino los del déficit hídrico que ya venimos padeciendo desde hace décadas.
#PlanSOS debió ser en 2020
Pero la Junta de Andalucía tiene las competencias hídricas en el 33% del territorio andaluz, entre los que se incluye la comarca de la Axarquía, la más castigada por la misma. Y aquí también tiene que responsabilizarse de acometer una serie de actuaciones por la vía de urgencia, porque terminada la etapa del agitprop, y con mayoría absoluta no cabe buscar culpables ni en una oposición a la que la aritmética electoral ha dejado fuera de juego, ni en un pasado puesto que él ha sido su propio sucesor. Por tanto, a falta de más detalles, el denominado #PlanSOS no es sino el plan que tuvo que haber acometido allá por 2020 y que quedó en ruido. Sería bueno, y la sociedad se lo agradecería, que unos y otros se pusieran a trabajar, en vez de buscar culpables, y arreglar un problema que es recurrente, por tanto, esperable. Llegan tarde. La sequía como lo urgente, y el déficit hídrico que padecemos en toda la comunidad autónoma como lo importante, a fecha de hoy, no se han resuelto.
Pero mientras sucede esto, en la ciudad divertida y feliz, en la ciudad en la que el Ayuntamiento arremete con medidas coercitivas contra los ciudadanos que prefieren un bosque urbano a un rascacielos, en la ciudad del carril-bici de quita y pon, en Mamotreter City, en la ciudad de los pelotazos de mesa camilla, se ha aprobado una gran urbanización con 2.900 casas y un campo de golf de 18 hoyos, que naturalmente se regará con agua regenerada de la depuradora del Guadalhorce. Las casas no sabemos con qué tipo de agua se regarán, ni por supuesto seremos capaces de desarrollar la huella hídrica de semejante actuación. Es decir, se trata de uno de los proyectos urbanísticos más importantes de Málaga, que justo ahora cuando nos están evaluando para ser sede de Expo27 ha recibido luz verde después de muchos años paralizado. A este lo podremos denominar el #PlanpelotaSOS.
La situación es crítica, y para tener una idea del asunto, en el embalse de la Viñuela, en la actualidad hay el 50% de agua del año pasado, que a su vez es 4,5 veces menos que la media de los últimos 10 años. El embalse conde de Guadalhorce posee un tercio menos de volumen que la media de los últimos 10 años.
Sin agua para regar subtropicales sin límite
Da igual que caminemos peligrosamente hacia una crisis estructural, con una relación basada en una demanda desbordada de agua entre recursos disponibles. Y es que parece que quienes tienen que tomar cartas en el asunto no se enteran o no se quieren enterar, porque la situación es de tal calibre que, aunque volviese a llover con valores normales y se recuperasen los registros estadísticos, el consumo y la demanda de agua seguirá siendo excesivo, con lo que difícilmente volverán a llenarse los grandes reservorios de agua, los embalses; es decir, la vulnerabilidad territorial respecto al riesgo de sequía seguirá siendo muy alta.
Ni hay ni habrá agua suficiente para regar subtropicales sin límite, agua para la agricultura, agua para una actividad turística creciente, agua para la población en crecimiento…A lo que hay que añadir que, en la actualidad, sin un plan de ordenación de recursos hídricos que marque los límites del actual crecimiento incontrolado, que los regule y optimice, una gran parte de la inversión será muy difícilmente financiable por las autoridades europeas. Pero siempre resultará más simple y cómodo culpar al adversario que resolver la parte alícuota del problema, y mientras tanto, aquí tendremos activado el Plan PelotaSOS. Cero sorpresas.
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