Así podrán prohibir los pisos turísticos las comunidades de vecinos de Málaga

Málaga/Los vecinos de Málaga, especialmente los del Centro, que llevan años batallando contra la proliferación de viviendas de alquiler vacacional en sus bloques, podrán ahora prohibir los pisos turísticos en sus edificios. El Gobierno va a aprovechar la tramitación de la Ley Orgánica de medidas de eficiencia en la Justicia y de protección de los consumidores para introducir, vía enmienda, una modificación a este texto que busca limitar la proliferación de las viviendas turísticas en España, dotando a las comunidades de vecinos de la capacidad de decidir su permiten o vetan estos alojamientos.

En el caso de Málaga, el verano pasado había censadas en Málaga más de 39.000. Solo en la capital hay cerca de 12.000, según el registro de la Junta de Andalucía -aunque el Ayuntamiento rebaja la cifra a unas 9.000, al entender que no todas están activas-.

A a principios de junio el Consistorio malagueño anunció que obligaría a tener una entrada independiente a estas viviendas registradas después del 22 de febrero, y a pesar de ello las solicitudes para recibir la autorización no han cesado de crecer. Un mes después, el Gobierno andaluz comunicó que había dado de baja un total de 435 licencias en Málaga por incumplir los planes generales y "otras normativas", y ahora el Ayuntamiento le ha pedido que deje caer otras 1.200 viviendas turísticas precisamente por no disponer de entrada independiente.

Sea como sea Málaga no solo es la provincia andaluza con más alojamientos de este tipo, sino que también es la provincia a nivel nacional con más viviendas destinadas a este fin, por lo que es una de las más interesadas en la norma.

La enmienda que dotará a las comunidades de vecinos de este poder de decisión está impulsada por el PSOE, que justifica su propuesta al incidir que el incremento de pisos turísticos ha generado efectos no deseados, como molestias a los vecinos donde se despliegan estos establecimientos, la reducción de viviendas para alquiler residencial o la subida de precios de los arrendamientos para vivienda habitual, así como la "progresiva gentrificación de muchos barrios".

Aprobación expresa de la comunidad de vecinos

Con la aprobación de esta normativa, se establecerá que cuando una persona pretenda dedicar su vivienda a uso turístico, deba contar previamente con la aprobación expresa de la comunidad de vecinos. Este permiso solo se podrá alcanzar con el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios. Además, también el presidente de la comunidad podrá instar al cese del uso turístico de una vivienda que no tenga dicho permiso.

Asimismo, la nueva normativa señala que un propietario de vivienda turística que no esté registrada o que no haya sido aprobada por el resto de vecinos del edificio, tendrar que detener su actividad si se le requiere por parte de la comunidad.

La norma no tendrá carácter retroactivo, es decir, únicamente afectará a los nuevos pisos turísticos que se pongan en marcha tras la aprobación de la enmienda y también a los que no estén inscritas en los registros autonómicos de viviendas turísticas.