Un policía local de Coín, detenido por supuestos malos tratos a su pareja en plena calle

La Guardia Civil ha detenido a un oficial de la Policía Local de Coín por un presunto delito de violencia de género. La investigación apunta a que agredió en plena vía pública a su pareja, que, supuestamente, recibió un bofetón, según han confirmado las distintas fuentes consultadas por este periódico.

En el momento en el que se produjo la agresión no estaba de uniforme, sino fuera de servicio. Como medida cautelar, el Ayuntamiento del municipio le ha retirado el arma reglamentaria, que ya ha sido depositada en la Intervención de Armas del Puesto de Coín y, además, ha procedido a la apertura de un expediente disciplinario. De momento, según indican fuentes municipales, queda “supeditada a la vía judicial”, esto es, a la espera de que el juez se pronuncie tras tomarle declaración. Se trata de un expediente protocolario de investigación interna cuya resolución variará en función de la decisión que adopte la autoridad judicial.

El arresto se produjo este miércoles sobre las siete de la tarde en calle Édoras de Róhan. Un testigo alertó a las autoridades de que un hombre estaba agrediendo a una mujer. La víctima explicó de forma espontánea a una patrulla de la Policía Local que acudió que este individuo, con el que mantiene una relación sentimental, le había propinado un "guantazo en la cara" y, además, arrebatado las llaves del vehículo. Él negó las acusaciones.

Otros tres testigos que se encontraban en la zona aseguraron a los agentes que la mujer había sido agredida. La Guardia Civil también intervino y procedió a la detención del policía como presunto autor de un delito de violencia de género.

El oficial fue responsable de la Policía Local de Coín entre 2013 y 2017. De este último año, solo ejerció durante un mes, hasta que fue cesado. Actualmente, el detenido no ocupaba ningún cargo ni tampoco formaba parte de grupos de investigación.

Otras fuentes próximas al caso señalan que, en aquellos casos de violencia de género en que la víctima se niega a presentar denuncia, los investigadores practican de oficio de igual forma la detención del supuesto agresor. Aunque ella no se ratificara, la Fiscalía puede solicitar una orden de alejamiento. “De momento él no es culpable, pero probablemente no se conformará con la medida que tomen, si la hubiera”, sostienen.

Mientras tanto, lo habitual es que los ayuntamientos busquen un puesto burocrático en el que el policía que ha sido arrestado no tenga que hacer uso del arma reglamentaria.