Un cuarto de siglo de la policía de los andaluces

Son expertos en la protección de víctimas especialmente vulnerables, como menores y mujeres maltratadas. Desde hace 25 años forman parte de la unidad de Policía Nacional adscrita a la comunidad andaluza, que ayer se colocó el uniforme de gala para hacer balance de su trayectoria y visibilizar su labor.

Con esa pretensión, una exposición que va a recorrer todas las provincias de la región pone en valor algunas de las actuaciones que durante este cuarto de siglo han lucido en los ficheros de una policía “referente”, en palabras del delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, Francisco Fernández España, por la “cantidad y calidad de intervenciones que han tenido una amplia repercusión social”.

Una de ellas, la detención en 2017 de un matrimonio de septuagenarios en la comarca de la Axarquía por, presuntamente, comprar un bebé de ocho meses a una mujer rusa a cambio de más de 100.000 euros. Durante la operación también fueron arrestados un abogado y una intérprete rusa.

Pero además de la protección de menores en casos de abandono, maltrato, acoso, explotación, absentismo escolar y otras investigaciones en las que se pone en el foco su responsabilidad penal, la policía autonóma también se ocupa de la defensa medio ambiental, con la vigilancia de espacios naturales, labores de control de vertidos tóxicos y peligrosos y la prevención de incendios forestales.

Otro de sus cometidos es la inspección de establecimientos para controlar el juego en casinos, bingos y máquinas tragaperras, además del desmantelamiento de organizaciones que gestionan la venta y distribución de cupones para rifas ilegales.

La unidad policial está destinada a asumir las funciones policiales en las áreas en las que la Junta de Andalucía tiene sus competencias y a complementar las actuaciones de otros Cuerpos. El director general de Interior, Emergencias y Protección Civil, Demetrio Pérez, destacó el “éxito de estos 25 años” y el “trabajo callado” que desempeñan los 44 agentes que actualmente trabajan en la provincia de Málaga y los 514 distribuidos en la Jefatura de la Unidad, los servicios centrales y las ocho provincias.

El cuarto de siglo ha ido “de la mano de todo el proceso de consolidación autonómica”. “Hemos sido capaces de crecer en educación, sanidad, servicios de dependencia y elementos básicos como el desarrollo de infraestructuras. Pero al mismo tiempo había hombres y mujeres trabajando por la libertad”, recalcó. Los ciudadanos, añadió el delegado del gobierno en la Junta, necesitan “sentirse protegidos”. “Con vosotras y vosotros sabemos que lo estamos. No hay mayor tranquilidad que saber que contamos con una policía que está a la altura de nuestras necesidades”, manifestó.

Tras la puesta en marcha de la unidad policial en 1993, entre los 100 primeros efectivos, la mayoría andaluces, había tres mujeres. Sus uniformes incorporaban el escudo de la comunidad. Durante los siguientes 10 años de funcionamiento, se crearon las jefaturas provinciales, hasta completar el despliegue por el territorio andaluz.