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Era de madrugada y atravesaba, junto a su padrastro, Camino de San Rafael cuando un joven se acercó para preguntarle por una calle. Lo siguiente que recuerda José Antonio es encontrarse el hospital. No tenía su patinete ni su riñonera, donde guardaba más de 600 euros de la recaudación del kiosco que regenta su acompañante. Le faltaban también tres dientes, además de los cinco que después tuvieron que extraerle en el centro sanitario cinco más. La Policía Nacional ya mantiene una investigación abierta para esclarecer los hechos.
El supuesto atraco ocurrió sobre las 2:00 del pasado lunes 21 de octubre, en la capital malagueña. José Antonio caminaba -empujando su patinete eléctrico-, unos metros por delante de su padrastro, Francisco. La víctima cuenta a Málaga Hoy que por las noches acostumbra a acercarse al negocio de este para acompañarlo de vuelta a casa. "Él suele llevar la mercancía y yo el dinero". Aquel día se les hizo tarde y en un momento del trayecto se cruzaron con tres individuos que levantaron sus sospechas.
Uno de los jóvenes cruzó y se dirigió hacia José Antonio, siempre según su relato. Ambos supuestamente comenzaron a forcejear mientras los otros dos individuos se acercaban también a la víctima. En ese momento, Francisco corrió hacia un kiosco cercano para cobijarse y llamar a la Policía. Pasados unos minutos, los agentes acudieron al lugar de los hechos, encontrando al afectado sangrando por la boca.
"Después de preguntarme por una dirección no recuerdo nada, yo ni siquiera vi cuántas personas me atacaron", explica. Aunque aún se encontraba aturdido, confiesa tener un vago recuerdo subiendo en un taxi, junto a su padrastro, que les llevaría hasta el Hospital Universitario Virgen de la Victoria (El Clínico). Tras unas horas allí, lo derivaron a cirugía maxilofacial del Carlos Haya, donde le extrajeron cinco piezas dentales, además de las otras tres que habría perdido durante la agresión.
Cuando comenzó a recobrar el conocimiento, explica que comenzó a sentir dolor en el cuello y en la cara; igualmente notaba molestias en el brazo y en la rodilla. Se percató de que le habían sustraído su bolso, en el que guardaba unos 645 euros en efectivo; el patinete eléctrico, con su batería y cargador correspondientes, cuyo valor asciende a los 1560 euros, y el teléfono móvil.
Tras presentar la correspondiente denuncia en la Comisaría Provincial de Policía Nacional de Málaga, los agentes han abierto una investigación para tratar de resolver el supuesto atraco e identificar a los presuntos responsables.
Hace unas semanas, una familia sufrió un atraco de película en su casa, en Carretera de Cádiz. Los autores, supuestamente, se hicieron pasar por policías para irrumpir en el domicilio de las víctimas, a las que encañonaron y maniataron con la intención de robarle joyas. La Policía Nacional, por el momento, mantiene una investigación para esclarecer los hechos.
Ocurrió el pasado domingo 13 de octubre, sobre las 20:30, en un octavo piso de la capital malagueña. Un matrimonio de edad avanzada y su hija se encontraban en el interior del inmueble cuando llamaron a la puerta. Al otro lado, dos hombres que se identificaron como policías. Con este pretexto y sacando a relucir una pistola -con la que supuestamente habrían encañonado a la familia-, los individuos consiguieron colarse en la vivienda. Ya en el interior del inmueble, los presuntos ladrones habrían inmovilizado a las víctimas y empleado violencia para conseguir su botín. Al parecer, los malhechores buscaron entre las pertenencias de la familia hasta dar en una de las habitaciones con algunas joyas, las cuales sustrajeron. Su valor, unos 20.000 euros, indicaron los afectados a Málaga Hoy.
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