Los portacontenedores invaden el puerto en 2024

Málaga/A pocas horas para que finalice el presente año, llega el momento de realizar el balance de los tráficos movilizados en las aguas del puerto malagueño durante 2024. Con el triste recuerdo de la fracasada línea regular tangerina que sin alcanzar doce meses de actividad era cancelada en febrero y, con la decisión de Armas Trasmediterránea de dejar su centenaria ruta con Melilla, los buques portacontenedores se han convertido en los principales protagonistas del vigesimocuarto año del siglo XXI. Debido a la inseguridad marítima provocada por la situación internacional y por la crisis del Mar Rojo, la terminal del muelle nueve ha captado un significativo número de operativas derivadas del desvío de líneas internacionales; un motivo por el cual los grandes portacontenedores ha estado muy presentes en el puerto malacitano. Mantenido un continuo trasiego, 2024 ha sido testigo de 18 atraques de barcos de 366 metros con grandes capacidades de contenedores; un movimiento al que se le han sumado un muy importante número buques similares de menor tamaño y carga.

Frente a esta avalancha de portacontenedores, el tráfico de buques de crucero, la seña de identidad del puerto de Málaga en los últimos años, cerrará el presente ejercicio con 278 escalas; unos números muy alejados de los ansiados 300 atraques que según datos de la página web de Málaga Cruise Port, la gestora de las terminales cruceristas, sólo se superaron en 2010 y 2011.

Mantenida una tónica similar a la de años anteriores, el movimiento de graneles sólidos se ha centrado en los agroalimentarios seguidos por la dolomita y el cemento; unos productos a los que habría que añadir el nitrato amónico con una exitosa campaña de exportación. En lo que hace referencia a los graneles líquidos, el aceite se ha seguido moviendo con el añadido de la ampliación de la capacidad de almacenamiento de este producto en el recinto portuario. Conservado el tránsito de coches y con algunas operativas de cargas especiales, los grandes yates también se han dejado ver en las aguas malacitanas en un año en el que la presencia de buques militares también ha sido significativa. Efectuadas algunas maniobras de repostaje barco a barco, varios cambios de nombre, llegadas de emergencia e incluso algún pequeño accidente, 2024 finaliza en el puerto de Málaga con la sensación agridulce de dos importantes pérdidas y un gran éxito.