El precio de una residencia de mayores en Málaga supera los 2.200 euros al mes
Los propios centros reconocen la dificultad para conseguir una plaza y el elevado coste de la estancia
Más de 12.300 malagueños siguen en las listas de espera para la Dependencia y cinco mueren al día
Málaga/Tomar la decisión de ingresar a un familiar en una residencia no es fácil. Conseguirlo, tampoco. El primer problema con el que se encuentran quienes emprenden este camino es la escasa oferta que hay para dar respuesta una demanda que no deja de incrementarse, pero no es el único; el elevado precio de estos centros es otro de los muros con los que tropiezan las familias que buscan una plaza, a lo que hay que sumar los dilatados tiempos de espera para recibir una ayuda pública. En la provincia de Málaga, el precio medio de una plaza de residencia de ancianos supera ya los 2.200 euros al mes, según datos del portal especializado Inforesidencias, que contabiliza hasta 174 centros.
En concreto, se sitúa en 2.240 euros mensuales, lo que supone 340 euros más que la media nacional, que está en 1.900 euros. El coste depende también de la zona, de forma que en Málaga capital y municipios costeros como Marbella o Torremolinos, pasa de los 2.500 euros. "En muchos casos las familias hacen un esfuerzo titánico para pagar", señala la responsable de uno de estos centros geriátricos en la provincia, ubicado en la Cala del Moral.
Las propias residencias reconocen lo difícil de lograr una plaza, más aún si se trata de una concertada. "Hoy en día hay demasiada demanda y poca oferta", afirma David Pérez, director de la residencia Andrés Yunquera, ubicada en Los Álamos (Torremolinos), y hasta hace poco responsable de la residencia Azalea de Málaga capital. Se trata de un centro de carácter privado, cuya estancia cuesta 1.700 euros al mes -más el 10% de IVA-, un precio "bastante competitivo para lo que se está cobrando", según explica Pérez, que asegura que en algunos casos se superan los 3.500 euros.
Esta residencia cuenta únicamente con 14 plazas -ninguna concertada- y ocho de estancia diurna, lo que hace que entrar sea complicado, según reconoce el propio director, que explica que las plazas que se liberan son, habitualmente, por la defunción de algún residente. En cuanto a las listas de espera, Pérez subraya en que son números muy relativos, puesto que "cuando los llamamos muchas veces están ya en otro centro, han cambiado de opinión o han fallecido". Aún así, asegura que el tiempo de espera no suele exceder el año.
En esto mismo coincide la responsable de la residencia de la Cala del Moral, donde tienen 13 personas esperando una de las 21 plazas con las que cuenta. Los residentes actuales oscilan entre los 77 y los 101 años y la estancia aquí cuesta 2.000 euros al mes -IVA incluido-. "Normalmente se suelen quedar una o dos plazas libres al año", detalla.
Pero esto es para quienes pueden costearse el elevado precio de la estancia sin recibir ningún tipo de ayuda pública, algo imposible para la mayoría, como reconoce la responsable de este último centro. "No es facil, porque la mayoría lo que tienen es una pensión no contributiba de 600 euros", comenta, al tiempo que asegura que "en 25 años hemos visto de todo". "Hay familias en las que el abuelo tiene una pensión estupenda y no tienen problemas, otras que con su pensión y la Ley de Dependencia llegan y otras que suman su pensión, la ayuda y lo que aporten los hijos".
Si se espera a recibir la Ley de Dependencia los tiempos se disparan, y pueden llegar hasta los seis años en el caso de una plaza concertada. La demanda aquí es muy alta, pues la Junta de Andalucía se hace cargo de la mayor parte del coste (el residente aporta el 80% de su pensión y el resto lo paga la administración). Así, por ejemplo, si una persona cobra 700 euros y la plaza cuesta 2.500 euros, la administración pagaría 1.940 euros y el residente 560.
En los centros acreditados por la Junta de Andalucía -como son las residencias mencionadas-, los residentes pueden solicitar una prestación vinculada al servicio, una ayuda económica que dependiendo del grado de dependencia reconocido oscila entre los 200 y 600 euros. En este caso, desde que empiezan los trámites de la Dependencia hasta que empiezan a cobrar el dinero pueden pasar dos años. "En la mayoría de los casos hacen un esfuerzo titánico para pagar hasta que ya le llega la ayuda", asegura la responsable del centro de la Cala del Moral, que afirma que hay quienes tampoco llegan a cubrir el precio total incluso con esta prestación: "Hay familias que han tenido que vender un inmueble para poner lo que falta".
Y esto, con una población cada vez más envejecida. Según datos el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a octubre de 2024, Málaga tiene 332.999 personas mayores de 65 años. Son 21.000 más que hace dos años, y representan ya casi el 19% de la población total de la provincia. Pero es que las proyecciones del INE indican que Málaga será la sexta provincia que más envejecerá en los próximos 15 años, tanto que experimentará un envejecimiento del 68% en 2039, cuando se espera que su índice de envejecimiento pase del 128% al 216%. Esto quiere decir que por cada 100 personas menores de 65 años, habrá 216 personas que superarán esa franja de edad. De hecho, la población mayor de 85 años casi se duplicará en Málaga y, según esta estimación, habría más de 1.000 personas por encima de los 100.
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