Tribuna Económica
Carmen Pérez
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El incremento del precio de la vivienda en Málaga capital –para la segunda mano es el mayor de España en el último año– ha invitado a muchas personas a mudarse al área metropolitana. Según los expertos inmobiliarios, se erige como la zona hacia la que debe crecer la ciudad. Pero ya no es un refugio: el precio del alquiler en sus municipios supera al de la capital de hace tres años.
Según los principales portales inmobiliarios, el precio medio del alquiler en Málaga este agosto ronda los 14,5 euros por metro cuadrado, un 54% más que durante el mismo mes estival de 2021, cuando se situaba en los 9,4 euros. Ahora, ninguna de las ubicaciones de la zona descrita –los municipios a donde llega el Cercanías más Rincón de la Victoria– cuenta con alquileres por debajo de esa cifra.
De hecho, la media más barata se encuentra en Cártama, único municipio en el que todavía la renta mensual media por metro cuadrado no tiene doble dígito (9,9 euros). Allí, el alquiler ronda los 750 euros mensuales para un piso estándar de unos 75 metros cuadrados. El desembolso supone 200 euros más al mes que hace tres años.
Es la mitad de lo que se ha incrementado en Benalmádena, el municipio del área metropolitana en el que más se ha encarecido el precio del alquiler en los últimos tres años. Los vecinos de esta zona invierten unos 430 euros más en pagar la mensualidad que en agosto de 2021. Hoy, la renta media allí supera los 1.000 euros. En concreto, se sitúa en los 1.155 para un piso de las características descritas en el párrafo anterior.
No es la más alta. Ligeramente superior –y la más cara del área metropolitana– es la de Torremolinos. Los habitantes de esta localidad pagan 420 euros más que hace tres años para un alquiler que alcanza la media de los 1.163 euros para un piso de las características descritas. Su aumento en tres años ha sido del 57%.
Junto a Torremolinos y Benalmádena, los habitantes de Fuengirola y Álora también pagan una mensualidad superior a los 1.000 euros. Por su parte, junto a la opción más barata de Cártama, se encuentran los municipios de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande y el Rincón de la Victoria, en la órbita de los 800 euros mensuales en todos los casos.
Especialmente alto ha sido el incremento en Alhaurín el Grande, donde el precio del alquiler prácticamente se ha duplicado desde 2019, año previo a la pandemia. En cualquier caso, su incremento para la referencia periódica aquí descrita se ha situado en el 82%, el más alto de todas las zonas del área metropolitana de Málaga.
En el mercado de compraventa de viviendas la tónica es parecida. En este caso, no todos los municipios del área metropolitana de Málaga superan el precio de un hogar en Málaga de hace tres años. Ni siquiera de antes de la pandemia, pero sí hay incrementos considerables. Uno de ellos es el del Rincón de la Victoria, donde el precio medio de compra de una vivienda de 75 metros cuadrados supera los 200.000 euros.
Son 56.000 más que hace tres años, cuando comprar una vivienda en la capital requería un desembolso de aproximadamente 160.000 euros. Hoy, en Málaga se necesitan de media 230.000, una cifra todavía inferior a las de Benalmádena, Torremolinos y Fuengirola. La media en estas localizaciones del mediterráneo oeste se sitúa en los 250.000 euros, unos 80.000 más que hace tan sólo tres años.
La opción más barata para comprar en este caso es Álora, con una vivienda adquiere un valor medio de 85.000 euros. Le siguen, en este orden, las opciones de Alhaurín el Grande y Cártama, con un precio medio de 130.000 euros. Nada que ver con Alhaurín de la Torre, una de las localizaciones con más demanda habitacional del área metropolitana.
Allí, la media se ha incrementado casi 50.000 euros hasta los 170.000 aproximadamente. Una tendencia al alza en todos los municipios que se dilatará en el tiempo. "La tendencia es al alza por la falta de producto nuevo o rehabilitación", sentencia José Antonio Pérez, CEO de Real Estate Business School (Rebs) de Málaga y doctor en Economía.
Los precios en el último mes estival han caído tímidamente. El valor del alquiler y la compra es un 1% menos este agosto que en julio. No obstante, son un 10% más caros que hace un año. Se trata de un parón veraniego en la tendencia al alza de los precios que no responde a un hipotético frenazo del mercado.
Según los expertos, responde a que la demanda se ha relajado ligeramente durante el verano. "La estabilización de los precios no está a la vista porque hay que duplicar la construcción de vivienda en Málaga", sentencia Pérez en relación a una situación que merma todavía más la reducción del poder adquisitivo de la población malagueña, que ya no ve el área metropolitana como un refugio a la subida del precio de la vivienda en la capital de la Costa del Sol.
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