El precio de la vivienda complica la cuesta de septiembre en Málaga: 120 euros más de alquiler en la vuelta al cole
El euríbor a la baja recorta las cuotas hipotecarias, pero el inmobiliario no prevé descensos
El material escolar, la ropa y los alimentos, ponen a prueba a las familias
El triángulo de oro de Marbella vende un 25% más a pesar de la subida de los precios
El año comienza en septiembre. Si no que se lo digan a la calculadora. Las familias malagueñas echan cuentas para echar el año y los precios de la vivienda no echan más que leña al fuego. Según los portales inmobiliarios, un alquiler en la capital cuesta de media 120 euros más que hace un año. Una cifra que complica la cuesta de septiembre, cuya pendiente se agudiza con la luz en máximos anuales y la vuelta al cole más cara que nunca.
Lo cierto es que la inflación se está moderando y el euríbor a la baja recorta las cuotas de hipoteca en hasta 1.000 euros anuales en Málaga. Pero llueve sobre mojado. La amortiguación de los precios llega después de que hayan aumentado durante meses. Así, la mayoría de los productos y servicios en la provincia son más caros que hace un año y bastante más que antes de la pandemia.
Todo, después de las vacaciones del mayor desembolso histórico: el precio medio de los hoteles ha aumentado en torno a un 9% en relación al verano de 2023. Y de la vuelta al cole lo más barato será el transporte: el precio del combustible es un 12% más barato que hace un año –casi 10 euros por depósito–, pero los libros de texto y la propia educación son un 12% y un 4% más caros que a comienzos del curso del año pasado.
Los malagueños aprovechan las rebajas
Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de donde se extrae lo cara que es la vida de los malagueños ahora: un 20% más que antes de la pandemia, con los alimentos y bebidas no alcohólicas como los productos que más se han encarecido en los últimos años. Sin obviar los incrementos del vestido y calzado, cuyo incremento roza el 9% para el mismo periodo.
Por ello, según la Unión de Consumidores de Málaga, el 77% de los malagueños aprovechan las rebajas de verano para adquirir ropa y materiales para el curso escolar que se avecina; el 66,7% aprovechará el material del curso anterior y el 50% reutilizará la ropa o el uniforme de los hermanos, familiares o conocidos, y el 26,7% venderá o comprará libros de segunda mano y el 13,3% los pedirá prestados a conocidos.
Y evitarán encender la luz más de lo necesario. Sobre todo, después de que agosto haya terminado con el precio de la electricidad más cara en el último año. El precio para los usuarios que tienen tarifa regulada ha aumentado hasta los 90 euros el megavatio hora. Una cifra que se traduce en hasta ocho euros más de media en la factura mensual.
El precio de la vivienda no cesa
En cualquier caso, lo que se ha encarecido más en Málaga ha sido la vivienda. El ligero descenso en el alquiler mensual de agosto no ha sido más que un oásis en el desierto. "La tendencia es al alza por la falta de producto nuevo o rehabilitación", sentencia José Antonio Pérez, CEO de Real Estate Business School (Rebs) de Málaga y doctor en Economía.
Los precios del alquiler en el último mes estival en la capital han caído en la mitad de los distritos en relación a su valor en julio de este mismo año, aunque en valores interanuales siguen estando por encima del 10%. En el caso provincial, los malagueños pagan un 1,2% menos de renta este agosto que en julio, aunque con la misma sintonía anual: alquileres un 10% más caros que hace un año.
Un parón veraniego en la tendencia al alza de los precios que no responde a un hipotético frenazo del mercado,sino más bien a que la demanda ha protagonizado un ligero descenso en durante el verano. "La estabilización de los precios no está a la vista porque hay que duplicar la construcción de vivienda en Málaga", afirma la misma fuente.
En este sentido, según un avance de la 37ª edición del informe 'Pulsímetro Inmobiliario' elaborado por Rebs, Málaga terminará el año con 6.529 viviendas nuevas construidas. Se trata de la cifra más alta de los últimos cuatro años, pero todavía inferior para cubrir toda la demanda que supera a la oferta existente y, por ende, estabilizar los precios.
La venta de segunda mano roza los 300.000 euros
El precio para una vivienda de obra nueva en Málaga se sitúa en la media de los 387.000 euros, mientras que la segunda mano ya roza los 300.000. En concreto, esta última –que protagoniza en torno al 80% de las operaciones– se sitúa en el máximo histórico de los 293.605 euros.
La cuantía necesaria para adquirir una vivienda no ha dado tregua ni siquiera en agosto, mes en el que se reduce la demanda, y ha firmado un nuevo máximo tanto en la capital como en la provincia, con un 18% y un 12% de aumento en relación a la cuesta de septiembre del año pasado. Es decir, comprar un piso medio supone una inversión de 30.000 euros más en el caso de la capital y unos 50.000 euros más en la provincia.
En definitiva, un desembolso que aumenta la pendiente de la ya pronunciada cuesta de septiembre, que se presenta como la enésima ocasión en la que los malagueños tendrán que hacer malabares para llegar a fin de mes con el poder adquisitivo agujereado por la galopante inflación de los últimos meses que ahora parece estabilizarse. De momento, a coger aire para el ascenso.
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