El primer premio del Concurso de Albañilería de la Peña El Palustre se queda en Málaga

Desde primera hora de la mañana, la plaza del Padre Ciganda se ha llenado de expectación. El sonido de las paletas golpeando sobre el cemento, forman una melodía con las 31 cuadrillas que compiten para lograr la mejor estructura en el 57 Concurso Nacional de Albañilería organizado por la Peña El Palustre. Este año, el primer premio se ha quedado en Málaga. Javier Vargas y Manuel Fuentes, de la cuadrilla número 18 han sido los galardonados a la mejor estructura de esta edición y a su vez los beneficiarios del mejor trabajo a la pareja de malagueños.

Los ganadores se han llevado un premio de 6.000 euros con un total de 112 puntos; mientras que la pareja que ha quedado en segundo puesto, José Antonio Guerrero Flores (oficial) y Manuel Sierra (ayudante) de Bienvenida (Badajoz), ha logrado un reconocimiento de 2.500 euros.

La faena se inició desde antes de las ocho de la mañana y ha terminado a las 12:45 de la tarde. Algunos son jóvenes del oficio; otros veteranos curtidos en miles de obras, con las manos marcadas por el tiempo y la experiencia. Entre otros lugares, han participado parejas de Barcelona, Badajoz, Jaén y numerosos rincones de Málaga y todos comparte el mismo objetivo: alzarse como los mejores en la prueba de velocidad, destreza y precisión de la Champions League de la albañilería.

A la hora de calificar las construcciones, el jurado ha tenido en cuenta la perfección en el acabado, llagueado y limpieza; la exactitud en el replanteo en planta y alzado; y la brevedad en la ejecución, en caso de empate en la puntuación.

Todos los albañiles han recibido a primera hora de la mañana los planos de la figura a realizar, que tenía por título Encuentro a hueso de dos paraboloides hiperbólicos, unas complejas ventanas con curvatura que les ha forzado a desafiar la gravedad a base de ladrillo y cemento y por las cuales ha sido necesaria un gran trabajo previo de apuntalamiento para formar la estructura. “Es una figura con una complicación importante porque hay que llevar muy bien el replanteo en el aire”, ha explicado el presidente del jurado y diseñador de la pieza, Demófilo Peláez Postigo. Para él, ha sido “muy importante” que las obras “coronen en horizontal perfectamente”.

El origen de este concurso se sitúa en el año 1967, cuando los primeros socios de la Peña El Palustre empezaron a competir amistosamente entre ellos para comparar sus habilidades como albañiles. Desde entonces, ha crecido año a año hasta convertirse en la cita de referencia que es hoy. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha asistido a la entrega de premios y ha puesto en valor el significado de este concurso que lleva más de medio siglo celebrándose, a la vez que destaca "que es necesaria la formación en construcción, porque muchas empresas y autónomos reclaman que no encuentran personal para la obra".

“El concurso nace de nuestra afición y amor a la albañilería”, ha sentenciado el histórico cofundador del certamen que hoy lleva su nombre, Manuel Peláez Santiago: “Si la albañilería está decayendo, que esto nuestra sea un empujoncito para elevar los conocimientos de los profesionales”.

Por su parte, el tercer puesto —con 1.500 euros— ha recaído en la pareja compuesta por Jacobo Cerón y Yurii Kokodynskyi, del municipio malagueño de Villanueva del Rosario. El cuarto lugar ha sido para el oficial José María del Pozo Galán y el ayudante Miguel Ángel López Menchero, de Fuenlabrada (Madrid), que han logrado así 1.000 euros. De esta forma, dos de los cuatro principales premios de esta edición han quedado en la provincia de Málaga.