A prisión dos ladrones de Málaga por robos en casas de Cádiz tras fingir ser técnicos de compañías eléctricas
Si los moradores los descubrían, empleaban la violencia contra ellos para alcanzar su objetivo
Los presuntos autores sustraían joyas, dinero y objetos de valor
Maniatan, retienen y golpean a un empresario y su familia en Rincón: huyen con 100.000 euros
Fingían ser técnicos de compañías eléctricas con la pretensión de ganarse la confianza de las víctimas y, después, acceder a su vivienda para dar el golpe y huir con un jugoso botín. Si eran descubiertos, la emprendían a golpes con los moradores. Los dos presuntos ladrones, afincados en Málaga, actuaban en Cádiz, donde habían sido detenidos. El juez ha dictado cárcel para ambos.
La llamada 'Operación Phallus', desarrollada por la Policía Nacional, ha permitido resolver varios robos ocurridos en viviendas durante el verano pasado, lo que, según los investigadores, había generado alarma entre los vecinos. Al frente de los asaltos estaban dos hombres que entraban en las casas para hacerse, principalmente joyas, dinero y objetos de valor.
Si los dueños acababan descubriendo su intención, los autores empleaban la violencia contra ellos y, supuestamente, los intimidaban si fuera necesario para alcanzar sus objetivos. Las indagaciones condujeron a la Policía a identificar a dos personas, a las que considera los autores de los robos. Tras haber sido detenidos, pasaron a disposición de la autoridad judicial. El Juzgado de Instrucción de Guardia decretó el ingreso en prisión de los dos arrestados.
Investigan el asalto a un chalet con una familia maniatada
Mientras tanto, la Guardia Civil tiene abierta una investigación para tratar de localizar a los presuntos autores de un asalto a un chalet en el que maniataron, amenazaron y golpearon a un matrimonio y a su hijo. Después, se dieron a la fuga con un botín de más de 100.000 euros, joyas y relojes de lujo.
Los hechos se produjeron el martes por la noche en una casa en la urbanización Cotomar. Tres hombres con el rostro cubierto y guantes irrumpieron en la vivienda. Lo hicieron con armas de fuego que, según apuntan las primeras pesquisas serían auténticas. Los atracadores llegaron a colocarles unas bridas a los moradores: el empresario -que habría sido el objetivo vigilado- su pareja y su hijo, mayor de edad, según han explicado a este periódico las distintas fuentes consultadas.
Durante el asalto, los autores forzaron, bajo amenazas, a los dueños de la vivienda a abrir la caja fuerte. Habían recibido golpes, según su testimonio, que aportaron a los investigadores. La peor parte se la llevó el padre, agredido también en la cabeza. El progenitor consiguió zafarse y pudo soltarse las bridas. Entonces, pidió auxilio a la Guardia Civil. La pesadilla, por fortuna, había terminado. Un amplio dispositivo policial acudió hasta la vivienda en la que habían perpetrado el asalto. Tras los hechos, las víctimas tuvieron que recibir asistencia médica.
Además de los tres ladrones implicados de forma directa en el robo, los investigadores tienen sospecha de que al menos otros dos asaltantes aguardaban fuera del inmueble para facilitar la fuga y dar apoyo al resto.
El caso está ahora en manos de la Policía Judicial de Guardia Civil, que busca a la violenta banda de asaltantes. Fuentes cercanas destacan la profesionalidad con la que actuaron. "Iban súper preparados y estaban bien comunicados con los que esperaban fuera", resaltan.
También te puede interesar