La promotora cordobesa que ganó el suelo para 1.168 VPO en Málaga sólo puede hacer frente a 180

Los otros cinco lotes, 988 viviendas se reparten entre las promotoras que habían quedado en segundo lugar en el concurso

Una empresa de Córdoba gana los seis lotes para hacer las 1.168 VPO que Málaga sacó subasta

Parcelas en Cortijo Merino.
Parcelas en Cortijo Merino. / Javier Albiñana

Novedades en la enajenación de 13 parcelas para construir 1.168 VPO que el Ayuntamiento de Málaga sacó a concurso para que los privados las impulsaran a cambio de viviendas cuando los edificios estén ya terminados. Desde el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) del Consistorio dividieron las parcelas en seis lotes y la sorpresa tras abrir todos los sobres fue que la empresa cordobesa Bucéfalo Gestión ganó todos y cada uno de ellos. Ahora, cumplido el viernes el plazo para presentar los avales, se conoce que sólo puede hacer frente al lote 1, de 180 viviendas.

El resto se han readjudicado a la segunda empresa que consiguió mejor puntuación en cada uno de ellos, que ahora deberá volver a empezar el proceso que ya pasó la sociedad cordobesa especializada en la construcción por cooperativa. Cada una de ellas tiene un plazo de diez días hábiles para presentar el aval y la documentación requerida o, como ha hecho Bucéfalo con los cinco lotes que no se ha llevado, renunciar a la adjudicación y que vuelva a correr el proceso.

De esta manera, Galivivienda se hace con el lote número 2, que permite construir 281 viviendas de régimen especial: Cortijo Merino Re Development (marca con la que se presenta Lagoom Living, la empresa sueca que desarrolla las 530 VPO con piscina de Universidad) se hace con el tercero con suelos para 114 viviendas de régimen general, y Coanfi SL es la mejor posicionada en los tres lotes restantes, con bolsas de 324 VPO en régimen especial, 135 de régimen general y 147 de precio limitado, en total 606.

Cabe recordar que Bucéfalo Gestión fue la mejor posicionada en los seis lotes porque presentó tanto la mejor oferta económica como la que tenía una propuesta más eficiente energéticamente, los dos parámetros que se valoraban en el concurso. De haber seguido adelante con los seis lotes debía hacer frente a un aval de 25 millones de euros.

Francisco Pomares, concejal de Vivienda, ha asegurado que este movimiento entra dentro de lo "esperado" y que el hecho de que se hayan repartido los lotes es "mejor" en tanto que hay más posibilidad de que la promoción de todos acabe en buen puerto. "Con esto perdemos en torno a un mes, pero lo importante es que todos los lotes tenían empresas suficientes como para no quedar desiertos y que sigue adelante", afirma.

También habían concurrido, entre las 12 grandes promotoras, a los lotes, algunas del tamaño de la ya nombrada Lagoom Living; Vimpyca, sociedad cordobesa dedicada a la construcción de VPO, o Vía Ágora. El Ayuntamiento no percibe un pago monetario por estos suelos, que siguen siendo de propiedad municipales, sino que recibirá a cambio más de 100 viviendas una vez estén terminadas, que integrarán la bolsa del IMV.

Todas las viviendas tendrán en torno a 70 metros cuadrados y contarán con garaje y trastero. Las 1.168 viviendas se ofertarán en las tres tipologías de vivienda protegida: 605 en Régimen Especial (el precio más barato de entre las VPO, destinadas a aquellos cuyos ingresos no superen 3 IPREM; es decir, 21.600 euros), 249 para Régimen General (para aquellos que no superen los 4 IPREM, 28.800 euros), y 314 de Precio Limitado (hasta 5,5 IPREM, 39.600 euros).

En cuanto al inicio de su construcción, habrá que esperar al menos hasta dentro de un año, prorrogándose los trabajos al menos otros dos. Una vez terminadas las obras deberán pasar al menos seis meses para la entrega de llaves. Estas no estarían antes de tres años y medio, por lo que los primeros inquilinos no llegarán hasta finales de 2027 o principio de 2028.

Las viviendas, aunque sean los propios privados quienes las impulsen y las saquen al mercado, seguirán el mismo proceso que las de impulso municipal. Es decir, saldrán a mercado siempre a precio más bajo que el máximo que permita la norma –por exigencia de los pliegos y la naturaleza del concurso–, sin importar si finalmente salen a venta directa o alquiler. Las familias adjudicatarias de las viviendas serán selecciones del Registro Municipal de Demandantes del IMV.

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