La promotora desiste de construir el centro de internamiento de menores infractores proyectado en Jarazmín

Campana y se acabó. Finalmente no se instalará el centro de internamiento de menores infractores proyectado en una residencia de mayores sin uso del barrio de Jarazmín. La empresa promotora, Fundación Diagrama Intervención Psicosocial, con sede en Murcia, ha desistido seguir adelante con el procedimiento tras, meses atrás, acordar la Gerencia Municipal de Urbanismo archivar el expediente de la actuación extraordinaria en suelo rústico y, además, encontrarse con que hasta doce asociaciones de vecinos, colectivos y personas a título particular del distrito Este presentaron escritos en contra.

La residencia de mayores de Jarazmín, instalada en la finca Cortijo Villazo, perteneciente a la sociedad Anejara Service, fue construida en 2007 y posee más de 60 apartamentos, varios jardines y piscina, aunque nunca llegó a abrir sus puertas para tal fin. A partir de ahora, tampoco lo hará como CIMI, como también se conoce a este tipo de centros al que van menores que han cometido algún tipo de delito que requiera su ingreso, puesto que los trámites para dar luz verde al cambio de suelo y los trabajos para adaptar el complejo a su nuevo fin no se aprobaron a tiempo, por lo que la administración regional tuvo que rectificar y dar por desierto el concurso.

El proyecto también encontró una férrea oposición en colectivos del distrito, que presentaron alegaciones ante Urbanismo asegurando que "no es el lugar idóneo", ya que el edificio donde se instalaría "se ubica en una vaguada, de difícil acceso, sin transporte público, con carencia de servicios urbanísticos y rodeada de canteras de extracción en funcionamiento", en referencia a la actividad de la fábrica de cemento de La Araña. Igualmente, los vecinos aseguraron que el Ayuntamiento de Málaga es propietario de "suelo suficiente, mucho mejor dotado y ubicado" para un centro de internamiento de menores que incluya internos en régimen cerrado, semiabierto, abierto, de fin de semana o con fines terapéuticos.

Sin embargo, se da la particularidad de que la provincia no posee ningún centro de estas características en estos momentos, después de que el 1 de abril de 2021 la Junta echase el cierre al Centro de Menores San Francisco de Asís, ubicado en Torremolinos, argumentando que era el único de toda la región gestionado de forma directa por la administración regional al estar el resto privatizados. Una decisión que ha obligado a los menores condenados en Málaga a ser distribuidos en otras centros andaluces (sobre todo en Córdoba y Granada) donde cumplir su pena, más alejados de sus familias.

Posteriormente (el pasado octubre), la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública lanzó otro concurso con un presupuesto de unos 8,5 millones de euros para las empresas interesadas en poner en marcha un CIMI en la provincia, no obstante, fue declarado desierto.