La provincia de Málaga concentra cerca de noventa zonas con riesgo de inundación

El agua siempre busca su salida. Lo dicen los expertos –y los abuelos–, y es así. Y las intensas lluvias que a principios de semana golpearon a Málaga, cebándose especialmente con localidades del Valle del Guadalhorce como Álora o Cártama, ponen de relieve la fragilidad de una provincia en la que, cada cierto tiempo, una tromba de agua acaba desbordando ríos y arroyos cuyas crecidas se llevan por delante todo lo que encuentran a su paso. La fuerte tormenta del pasado martes, que activó el nivel rojo, lo volvió a hacer. Desbordó el río Guadalhorce en varios puntos, y el resultado fueron coches arrastrados por la corriente, viviendas y fincas anegadas, casi un centenar de personas rescatadas, un fallecido y tres heridos. La historia demuestra que este es un punto crítico en la provincia, pero según los estudios de planificación, no es el único. De hecho, los datos oficiales de la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación de las Cuencas Mediterráneas, señalan cerca de noventa zonas en peligro en la provincia de Málaga.

En concreto, son 89 las áreas en riesdo de sufrir anegaciones por el desbordamiento o crecidas de ríos y arroyos en Málaga. Pero la cifra es aún mayor si se añaden los otros 21 puntos donde el peligro es de origen costero. las que la amenaza existe por el riesgo de desbordamiento o crecidas de ríos o arroyos, pero es aún mayor si se añaden las áreas donde el peligro es de origen costero, derivadas del incremento de la cota del mar y la consiguiente propagación aguas adentro, en temporales marítimos. En total, hay 110 puntos negros de un extremo a otro de la provincia.

El catedrático de Geografía Física de la Universidad de Málaga (UMA), José Damián Ruiz Sinoga, insiste en la necesidad de llevar a cabo una adecuada ordenación del territorio. Señala que la provincia tiene una gran cantidad de zonas vulnerables a estos episodios de lluvias torrenciales, en parte, como resultado de “un urbanismo caótico”. “Si en una zona de desembocadura hemos puesto urbanizaciones y casas, que no quepa la menor duda de que cuando el río lleve un caudal de avenida esa zona se va a inundar”, afirma. 

La última actualización del citado informe de Evaluación del Riesgo, fechada en septiembre de este año, aumenta en 16 el número de áreas con riesgo potencial significativo de inundaciones, en base a episodios de inundaciones registrados entre 2017 y 2023, con los que se ha comprobado la existencia de áreas residenciasles vulnerables. Así, en ese periodo, la Málaga ha sufrido riadas en 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022 en distintos municipios. Los casos de Campillos, en octubre 2018, donde cayeron 400 litros en una noche, y el distrito malagueño de Campanillas, en enero de 2020, son algunos de los que más impacto causaron.

La lista completa de las 89 zonas de Málaga en riesgo de ser anegadas es muy larga. En la costa occidental se citan el río Fuengirola, el Pajares, el Guadalmina, Guadalmansa o río Verde, y en la costa oriental se hace referencia, entre otros, el río Vélez, el rio Seco, el río Algarrobo, Íberos, Balbuena, el Chíllar o el Güí, así como arroyos como el de Totalán, Jabonero o Gálica. En la zona del Guadalhorce el informe menciona, además del varios tramos del propio río Guadalhorce, el río Campanillas, el Guadalteba o el arroyo Casarabonela. En la Serranía de Ronda se hace referencia al Guadiaro en zonas de Cortes de la Frontera, Jubrique o Arriate; y en Antequera, a algunos arroyos como el de la Zanjilla o el de Carmona.

Además, entre todos estos hay algunos que, en sucesivas versiones de los planes de gestión del riesgo de inundaciones, se señalan zonas con una peligrosidad muy alta, como el río Fuengirola o el río Guadalhorce desde el pie de la presa de la Encantada hasta la confluencia con el río Campanillas. 

Por su parte, en riesgo de inundación por temporal marítimo se señalan 21 zonas a lo largo de todo el litoral. Estas son: Bahía de Casares y Buenas Noches, también en este municipio; urbanización Arena Beach, Villas Andaluzas y Atalaya-Isdabe, en Estepona; playa del Alicate (Marbella); playa de la Cala del Moral; playa de la Canuela (Torremolinos); urbanización Guadalmar, playa de la Misericordia, playas de Huelín-San Andrés, Las Acacias-El Palo, en la capital; Valle Niza, Almayate, Caleta de Vélez y Torre del Mar, en Vélez Málaga; Algarrobo Costa; Lagos (Vélez-Málaga); El Morche y El Peñoncillo (Torrox); y la urbanización Marismas de Nerja.

Desde Ecologistas en Acción, la responsable de Comunicación en Málaga, Librada Moreno, asegura que en casi todos los municipios de Málaga hay riesgo, porque “tenemos urbanizaciones cerca de las desembocaduras y en las zonas de dominio público de los ríos”. “Cualquier río que esté seco durante 15 o 20 años, o más, con una DANA se puede convertir en un mar”, advierte. “No hemos escarmentado”, lamenta, y cita casos como el de Estepona, que tiene “el cauce del Guadalmina urbanizados alrededor”. También critica que Mijas “está levantando el gran parque de la Costa del Sol en una zona inundable” y que, según afirma, “lo único que le ha exigido la Junta es poner un cartel que ponga ‘Peligro, zona inundable’. Con eso no se para una avenida de un río –el Fuengirola–”.