El proyecto del parque de Arraijanal ya tiene empresa que lo redacte
Buró 4 Arquitectos es la firma seleccionada
Aboga por proteger las dunas, de 80 metros de ancho, y crear cuatro pasarelas a la playa
Málaga/La Junta de Andalucía tiene ya una empresa seleccionada para la redacción del largamente prometido parque metropolitano de Arraijanal. Tras activar el pasado verano la licitación del servicio, está en disposición contratar a la firma Buró 4 Arquitectos para acometer el diseño final de la zona verde planteada sobre una superficie de 392.520,86 metros cuadrados. Un paso que tiene lugar, eso sí, siete años y medio después de que por vez primera la entonces Consejería de Ordenación del Territorio asumiese el compromiso de ejecutar este equipamiento.
La elección de la misma, de acuerdo con el acta de la tercera sesión de la mesa de contratación, reunida el pasado 28 de diciembre, se toma tras un proceso de eliminación. De las tres firmas que concurrieron inicialmente al proceso, dos fueron excluidas (Infraestructuras y Territorio S.L., y UTE Parque Arraijanal). La primera, según la documentación, "al incumplir los condicionantes urbanísticos" tanto del PGOU de Málaga vigente como del Plan Especial de Arraijanal; la segunda, al no superar los 25 puntos, "umbral mínimo que se establece". Frente a lo ocurrido con estos dos estudios, los técnicos encargados de valorar las propuestas otorgan al trabajo de Buró 4 una puntuación de 35 puntos sobre un máximo de 40, destacando los 18 (de 19) de la calidad arquitectónica y urbana y los 16 (de 19) de la calidad paisajística y medioambiental). Este estudio tiene su sede en Sevilla y fue creado en 2006.
Entre los elementos principalmente valorados por la mesa se encuentra la apuesta por "reconstruir las características del espacio natural" y la posibilidad de ejecutar por fases el parque metropolitano. De aplicarse las directrices marcadas en la propuesta final, la zona de esparcimiento contará con una única edificación que "aúna centro arqueológico y centro de atención y servicios del parque". Precisamente, la existencia de restos en este entorno hace que se proponga su integración y puesta en valor mediante la realización de "un jardín arqueológico".
Las alrededor de 300 plazas de aparcamiento que contempla el planeamiento del sector "se distribuyen en el ámbito de forma más equilibrada", caso de una bolsa en la zona norte del ámbito, coincidiendo con un punto arbolado, y en la calle Doña Clarines. Un aspecto apreciado es la apuesta por vincular el nuevo parque con el paraje de la desembocadura del Guadalhorce y el resto de espacios naturales del entorno", precisa el informe, en el que se destaca la apuesta "por el transporte público y la movilidad ciclista y peatonal, conectando el centro de la ciudad y el Metro". De hecho, se dibuja una red de carriles bici interna al parque que conectar con la red de la ciudad. El acceso principal se produce desde el viario norte, al tiempo que se dibuja otra entrada secundaria este-oeste desde Guadalmar, "lo que permite una mayor naturalización del encuentro del parque con el equipamiento deportivo". En la parte litoral se propone la conexión con la playa de Guadalmar, dando continuidad a la Gran Senda Litoral mediante pasarelas de madera sobre las dudas, que confluyen en cuatro puntos de desembarco, con lo que se "garantiza la distribución equilibrada de los usuarios y se reducen los posibles pasos incontrolados a través de las dunas".
Justamente, el estudio plantea la regeneración dunar, con una anchura de 80 metros, mediante el movimiento de tierras necesario para su reconstrucción y eliminación de obstáculos. El equipo insiste en "restringir el acceso a pie o con cualquier otro vehículo, por lo que se dispondrán barreras de paso". También se quieren eliminar en la medida de lo posible las cañas existentes, "especie invasora", siendo sustituidas por vegetación autóctona.
El estudio habla de recuperar el humedal para atraer aves, con una profundidad que podría variar entre 0,2 y 0,5 metros, con una anchura media de vegetación de 5 metros. Otro de los detalles bien recibidos por el equipo de valoración es la idea de "naturalización del canal del aeropuerto y su integración en el parque mediante la implantación de vegetación de ribera de carácter autóctono". El presupuesto de ejecución material marcado por la Junta de Andalucía en el marco de esta licitación se sitúa en unos 5,5 millones de euros, muy lejos de los 17 millones que llegaron a barajarse en 2010. En cuanto al plazo de redacción del documento, se apunta del orden de diez meses. La oferta de Buró 4 fue de 240.000 euros (sin IVA), lo que supone una rebaja del 21% sobre el valor inicial.
Un espacio abierto a actividades ciudadanas y artísticas variadas
Una de las particularidades de la propuesta final es que apuesta por convertir buena parte del parque en un lugar abierto a la celebración de actividades ciudadanas. En este capítulo, según el informe de análisis, se habla de la ampliación de los huertos urbanos actualmente existentes en la zona norte; de la creación de una pradera autóctona como espacio abierto para usos múltiples; de áreas de juego, paseo y running, parque infantil... Y se añade: "paseo ornitológico, espacios de convivencia ciudadana, picnic y merenderos, instalaciones artísticas, escenarios y gradas efímeras, bar y terraza, parque de mascotas, aparcamiento y alquiler de bicicletas". Asimismo, como elemento a destacar, el equipo defiende la necesidad de reubicar los chiringuitos existentes junto a dos de los accesos principales a la playa. Asimismo, Buró 4 defiende la necesidad de "realizar un diseño participativo y consensuado del parque por los colectivos sociales". "La variedad de usos, adaptada a las características de cada ecosistema (...), favorece la flexibilidad y adaptabilidad a iniciativas ciudadanas de muy diversa índole", destaca el informe.
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