El puerto de Málaga exporta 50.000 toneladas de cemento

Desde hace varios meses, la actividad de los buques cementeros en el puerto de Málaga se ha visto aumentada. Con la previsión de que el presente ejercicio se cerrará con unos buenos números en lo que hace referencia a la exportación de este producto, fundamentalmente desde mayo, las operativas de carga que se efectúan en el muelle número seis se han ido sucediendo de una forma bastante continuada.

Frente a esta circunstancia y con el añadido de que el transporte de cemento al exterior constituye una de las más antiguas operaciones que se realizan desde los muelles malacitanos, las llegadas en los últimos seis meses, contabilizando además las semanas del presente noviembre, han reflejado una decena de atraques en los que se han movilizados un total de 50.000 toneladas. Gestionado este tráfico por la agencia consignataria Cabeza Marítima, el cemento a granel procedente de la fábrica de la Araña se carga en los barcos empleando un sistema mecánico de impulsión y aspiración vehiculizado por una red de tuberías; unas líneas que desde los silos situados entre los muelles seis y siete o desde camiones alimentan las bodegas de los buques. Efectuadas habitualmente estas operativas de una forma combinada; es decir, movilizando una parte del producto desde silos y otra desde camiones, la carga completa de un cementero requiere unas 30 horas de trabajo, un tiempo en el que el barco recibe como media unas 5.000 toneladas.

Ante estas particularidades, la exportación del cemento que ha salido desde las aguas malacitanas en el presente 2024 se ha centrado casi en su totalidad en la localidad portuguesa de Canical situada en la isla atlántica de Madeira. Y si bien estos tránsitos suelen estar realizados habitualmente por diferentes buques, la gran mayoría de los trasportes que se han ejecutado en los últimos seis meses han corrido a cargo de un solo buque.

Luciendo el nombre Islas Dos, este cement carrier de 108 metros de eslora, 16 de manga y cuatro bodegas que admiten un máximo de 5.522 metros cúbicos de carga, navega en la actualidad bajo la bandera de Panamá. Construido en 1975 en los Astilleros de Cantabria y de Riera en Gijón, este buque que es propiedad de una empresa española dispone de un sistema de carga y descarga automática; una circunstancia que lo convierte en un barco muy adecuado para los tránsitos de cemento que se exportan desde el puerto malagueño.