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La fuga del líder de la Mocro Maffia, tan solo tres meses después de su detención en Marbella, ha causado un gran revuelo y un enorme malestar tanto en las fuerzas de seguridad española como en las autoridades holandesas, molestas ya antes por la decisión de la Audiencia Provincial de Málaga de dejarle en libertad provisional aún existiendo "riesgo de fuga". La noticia de su detención a finales del pasado enero se anunció como una victoria policial que, ahora, ha pasado a ser un fiasco judicial. Pero, ¿Quién es Karim Bouyakhrichan y cómo acabó en Marbella?
Apodado como 'Taxi', Karim Bouyakhrichan es un neerlandés de origen marroquí y está considerado como uno de los cabecillas de la Mocro Maffia, las redes de narcotraficantes de origen magrebí que operan de forma similar a la mafia italiana y que están asentadas en Europa, principalmente en Países Bajos. Allí, las diferentes ramas de Mocro Maffia están detrás de las amenazas contra la Casa Real y la princesa heredera al trono, Amalia de Orange.
Se trata, por tanto, de uno de los delincuentes más peligrosos buscados por las autoridades holandesas y, en la Costa del Sol, estaba considerado como un histórico narcotraficante. Tras su fuga, la Audiencia Nacional ha emitido una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) para dar con su paradero.
Karim Bouyakhrichan es hermano de Samir Bouyakhrichan, asesinado en Benahavís en 2014 y de quien heredó el liderato de uno de los clanes más importantes de la Mocro Maffia, nombrado tras su apellido familiar.
Marbella, por su situación estratégica, a unos 14 kilómetros de Marruecos –el mayor productor de hachís del mundo- y a apenas una hora y media en coche de Algeciras –una de las puertas de entrada de la cocaína al continente-, y que sea lugar preferido para muchos turistas hacen de la Costa del Sol un caldo de cultivo perfecto para la comisión de actividades ilícitas, lo que la convierte en "una zona de riesgo" para los investigadores y operadores jurídicos
En la Costa del Sol Karim Bouyakhrichan estaba implicado en numerosas investigaciones policiales a lo largo de los últimos años, en los que ha ejercido como punto de conexión entre organizaciones internacionales europeas y latinoamericanas.
Acabó detenido en un operativo de la Policía Nacional por, presuntamente, blanquear seis millones de euros procedentes del narcotráfico internacional. Junto a él cayeron otras cinco personas en la provincia de Málaga y otra en Melilla, también por presunto blanqueo de capitales y pertenencia a la organización.
Durante la operación policial se llevaron a cabo tres registros en la provincia de Málaga y once en Melilla, en los que se intervinieron 75.000 euros en efectivo, joyas valoradas en 10.000 euros y dos armas de fuego. También se bloquearon 173 propiedades inmobiliarias y tres millones de euros alojados en 148 cuentas bancarias.
Tras ser detenido, el Juzgado de Instrucción acordó el 10 de enero su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Pasó varias semanas en prisión, hasta que su abogado interpuso un recurso de apelación para pedir su puesta en libertad provisional alegando varias infracciones, como la del derecho a la tutela judicial, la ausencia de indicios racionales de criminalidad suficientes que justifiquen la medida de cárcel o la ausencia de riesgo de fuga y arraigo en España.
Solicitó poder salir de prisión a cambio de otras medidas como fianza, comparecencias en el juzgado, retirada de pasaporte o prohibición de salida del territorio nacional. La Fiscalía, por su parte, pidió que se desestimara el recurso y se mantuviera la medida de cárcel.
La vista se celebró el 22 de febrero y en ella los jueces rebatieron casi todos los puntos alegados por la defensa para reclamar la puesta en libertad provisional de Karim Bouyakhrichan, como la vulneración de derechos fundamentales o de indicios racionales de criminalidad suficientes.
La Audiencia estima en el auto, al que ha tenido acceso EFE, que "sí que existe riesgo de fuga", puesto que el investigado, neerlandés de origen marroquí, es ciudadano extranjero, sin que conste que tenga bienes raíces en España, donde vivía en una casa propiedad de su esposa, residente en Dubái y que solo venía a Marbella "de vez en cuando".
A pesar de ello, los jueces creen que "los fines perseguidos cuando se adoptó la medida de prisión también pueden conseguirse con otras medidas aseguratorias menos gravosas". Por ello, la Audiencia acordó su puesta en libertad provisional previa fianza de 50.000 euros, la obligación de comparecer ante el juzgado cada quince días, la retirada del pasaporte, con prohibición de salida del territorio nacional, así como la designación de domicilio y deber de facilitar un teléfono de contacto directo entre el investigado recurrente y las autoridades judiciales.
Tras su puesta en libertad provisional, el líder de la Mocro Maffia compareció el 1 de abril en un juzgado. Así lo han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que este investigado ha estado firmando fuera de Marbella en relación con esta causa "y se notificaban al Juzgado número 4 de Marbella unos días después", precisando que "la última firma recibida correspondió a la del 1 de abril". Al respecto, estas fuentes han indicado que el día 15 de este mes "debía firmar nuevamente" este investigado "y aún puede llegar la notificación desde el lugar donde lo haya hecho", han apuntado.
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