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Ocupando un histórico un lugar, el denominado quiosco OPE Málaga que, en el pasado fue la antigua garita de acceso al recinto portuario malagueño ubicada en la zona de San Andrés, desde hace varios años se ha convertido en un espacio destinado al suministro de productos de primera necesidad a los pasajeros inmersos en la Operación Paso del Estrecho. Y aunque el tránsito de personas que viajan desde diferentes puntos de Europa a Marruecos en los meses veraniegos existe desde hace muchas décadas, nunca hasta la creación de este establecimiento había existido un espacio permanente que hubiera posibilitado la adquisición de productos básicos en el mismo lugar donde los viajeros deben esperar para embarcar en los ferris que los lleven a Melilla.
Observada esta circunstancia, en el año 2019, la empresa de servicios auxiliares a buques Marina Services proponía a la Autoridad Portuaria malacitana la instalación de un lugar en el que se pudieran atender a estas necesidades; una idea que fue muy bien recibida y que empezó a gestarse. Presentado un proyecto a tal efecto, José María Moreno, el gerente de esta empresa, tras recibir el visto bueno del Puerto y tramitar todos los permisos y autorizaciones pertinentes abría este quiosco en junio de 2019, un establecimiento que llegó para complementar el amplio abanico de servicios que el puerto malagueño despliega todos los años durante los meses de la OPE.
Convertido desde entonces en una realidad y con muy buenas expectativas de futuro, la pandemia frenó durante dos años esta actividad; un proyecto que resurgía en 2022 cuando la apertura de las fronteras de Marruecos volvía a reactivar la Operación Paso del Estrecho. “ Y aunque lo que ofrecemos en el quiosco es básicamente lo mismo que teníamos en 2019 cuando mi hijo Santiago se hizo cargo de él”, refiere José María Moreno, “en el transcurso de estos años hemos mejorado las instalaciones y ampliado nuestra lista de productos incluyendo en ella algunos envasados halal, aunque el agua, los refrescos, los aperitivos y los helados son los artículos más demandados por los pasajeros que esperan su embarque en San Andrés”.
Un pequeño establecimiento a cargo de una empresa portuaria malagueña que, con apenas cuatro metros cuadrados de superficie, proporciona suministros de primera necesidad a unos viajeros que llegan al puerto a la espera de iniciar la última etapa de un largo viaje.
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