Una real visita a la guardería

Otra forma de arte se cocía ayer a la entrada del salón de actos del CAC Málaga. Un grupo de niños de entre 1 y 3 años preparaba su papel junto a las cuidadoras de la Escuela Infantil Municipal. Vestidos de pastores, de Reyes Magos, de María y San José esperaban para hacer su entrada en escena. Algunos con el llanto en los ojos, otros con el gusanito en la mano como si fuese un potente escudo contra el miedo escénico. Dentro, el público repleto de caras conocidas para los pequeños, aunque quizás en un número demasiado abundante para ellos. Los padres, hermanos y abuelos esperaban la entrada de los personajes del belén viviente que fueron construyendo poco a poco los niños. Y las cámaras de fotos para inmortalizar el momento.

Una vez terminada la función, en la que no faltó el ángel anunciador ni la mula y el buey, los niños volvieron a sus asientos. Les esperaba una visita muy especial. "Los Reyes Magos están en camino, muy cerquita, así que hay que llamarlos fuerte para que vengan", animaba la directora de la escuela. Sus tres majestades hicieron su aparición para repartir regalos y caramelos. Entre aplausos y gritos de júbilo fueron recibidos y comenzó el desfile de niños que, sentados en sus rodillas, comenzaron a recibir los obsequios, dos para cada alumno, subvencionados por el Ayuntamiento de Málaga.

Libros de tela, triciclos, juguetes educativos y camiones fueron los regalos de los 70 pequeños que son atendidos en la Escuela Municipal Infantil. "Son niños con especiales dificultades", comentó la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Málaga, María Victoria Romero. "Además de una renta baja, se presta servicio a aquellos que tengan una especial problemática, uno a uno se estudian los casos en los centros de servicio comunitarios", añadió la concejal.

Una de las particularidades de esta escuela ubicada en la calle Ollerías, 40, que tiene en su plantilla un médico nutricionista para detectar problemas de nutrición, es el colectivo que la forma, multiétnico y multicultural. "Casi el 70% de los alumnos son pequeños nacidos en Málaga pero de padres no malagueños, marroquíes, suramericanos, subsaharianos... Es la nueva generación de ciudadanos de Málaga", comentó Romero. Quizás esa amalgama hace aún más curiosa la fiesta navideña. En el salón se podían ver madres islámicas, cubiertas con el velo, cuidando de sus hijos vestidos de pastorcillos. Todos en comunidad se divertían con la celebración cristiana por excelencia, el nacimiento de Cristo. "Unos hermanos gemelos han traído los trajes típicos de su fiesta", subrayó la concejal.

Los tres Reyes Magos estuvieron representados por tres periodistas de la prensa escrita malagueña. Elena de Miguel, Jesús Espino y José María de Loma fueron los elegidos. "La verdad es que ha sido una experiencia muy bonita, los niños viven en un mundo de fantasía que los mayores no deberíamos de perder con el paso de los años", afirmó Jesús Espino, caracterizado como el rey Gaspar.

Aunque muchos no llevaron bien lo de las barbas. "Son pequeños y se impresionan bastante con los pelos largos o el color de Baltasar", comentó la concejal. Pero no les hizo falta demasiado para ganarse el afecto de los escolares. Con unos caramelos y una sonrisa resultó suficiente.

La fiesta continuó con la animación de la compañía Trompecoco, que pusieron en marcha talleres de globoflexia y maquillaje infantil. Una buena bienvenida a la Navidad.