La realidad del Parque de Málaga

Suelos erosionados, mobiliario en mal estado, pintadas en distintas zonas o fuentes sin funcionar son algunos de los desperfectos que los viandantes se pueden encontrar entre estos jardines

El pueblo de Málaga con un pie en el parque natural de Los Alcornocales y otro en el de Grazalema

Una de las palmeras inclinadas por el peso de sus ramas y su altura en el Parque de Málaga
Una de las palmeras inclinadas por su altura y el peso de sus ramas en el Parque de Málaga / M. H.
Paula Tejada

24 de julio 2022 - 06:22

Málaga/Málaga quiere convertirse en una ciudad sostenible, una ciudad verde, construyendo nuevos jardines y edificaciones que cuiden el medio ambiente, pero ¿qué pasa con los parques y las zonas verdes que ya existen en la ciudad?

El Parque de Málaga se extiende desde la Plaza de la Marina hasta la Plaza del General Torrijos. Este cuenta con tres paseos: uno en el lado Norte y dos en el Sur de la avenida central que está destinada a la circulación de vehículos. Su tamaño alcanza los 800 metros de largo y 10 de ancho.

Dentro del mismo se encuentran diferentes ejemplares de árboles y plantas. Entre ellos están el Pinus Canariensis, Cycas revoluta, Pandanus candelabrum, Callatris quadrivalvis, o el gran Ficus pendulata. Su procedencia va desde el Norte de África, hasta Australia o incluso Brasil o el Norte de Uruguay.

La historia del Parque de Málaga se remonta a una Ley de 1896 en la que se declaraba que se debían cercar los límites de la zona del Muelle del Marqués de Guadiaro para poder ajardinar un terreno con el objetivo de crear un parque público. Asimismo, no fue hasta 1897 cuando el proyecto se aprobó por Real Orden.

A día de hoy, el Parque de Málaga es una de las cartas de presentación de la ciudad para muchos de los cruceristas que llegan al puerto cada semana. Con 125 años de antigüedad, a pesar de que al observarlo sus jardines están bien cuidados y los trabajadores realizan su función diariamente, el parque tiene algunos desperfectos que si se arreglaran, mejoraría la imagen de este en gran medida.

Una pareja que vive en el centro desde hace años y que pasea todos los días a su perro por esta zona asegura que el parque se divide en cuatro zonas: “al principio del parque se reúnen los sábados y los domingos un grupo de mujeres de Europa del este, después está la zona de botellón, seguida de la zona infantil y, por último, la zona de acampada”.

Al caminar por el Parque de Málaga desde la Plaza de la Marina hasta la Plaza del General Torrijos, se puede observar como el suelo está erosionado, se encuentran desniveles no visibles que pueden causar caídas a muchos de los viandantes. “Este desnivel puede hacer que una persona mayor se caiga y se haga mucho daño”, mantiene un viandante. En algunas zonas, esta falta de tierra ha causado que las alcantarillas sobresalgan del pavimento, creando así un pequeño escalón que si no se observa puede hacer que alguien tropiece.

Asimismo, muchas son las personas que quieren sentarse en el parque a descansar, leer o apreciar el paisaje, pero ¿cómo lo hace si hay bancos rotos, pintados o incluso desaparecidos? Los asientos son de madera y muchos de ellos tienen pintadas que han realizado distintos grafiteros, les falta algún trozo ya sea porque está arrancado o levantado. Al avanzar por el parque se puede observar que bajo cada banco se encuentra un soporte por encima de la tierra para mantenerlo equilibrado. Llegados a este punto se pueden ver dos tipos de bancos: los que han intentado ser arrancados, pero solo han conseguido inclinarlo, y los que sí han desaparecido y se encuentra el pavimento blanco, junto a los jardines, completamente vacío.

Estos no son los únicos bancos que se encuentran en el parque. También existen unos asientos de cerámica, de 1997, que con el paso del tiempo y el movimiento de tierra, es cuestión de tiempo que queden completamente enterrados y dejen de verse.

Los bancos de 1997 del Parque de Málaga enterrados en el pavimento
Los bancos de 1997 del Parque de Málaga enterrados en el pavimento / M. H.

Al hablar de botellones, la pareja mantiene que “los sábados por las mañanas esto se parece a las playas después de San Juan”. Aunque ambos añaden que los barrenderos retiran los desperdicios con suma rapidez, insisten en que es una situación que no para de repetirse. Fruto de esto es el mal estado en el que se encuentran las papeleras del parque. En este sentido, hay dos tipos: unas papeleras redondas y anchas que se observan que llevan puestas varios años, y otras más estrechas y altas, a las cuales les han arrancado las vigas de maderas que formaban parte de su diseño.

Hay que destacar que las papeleras ‘antiguas’ son las que menos desperfectos tienen, ya que a pesar de que el color marrón de la madera no sea tan intenso como lo ha sido durante muchos años, la gran mayoría siguen intactas en su sitio. Cierto es que en ambos casos, ha habido personas que han intentado desenterrarlas escarbando en el pavimento que las sostiene para levantarla y llevársela.

Una de las zonas que más vida ha tenido siempre el Parque de Málaga es la infantil. En esta los niños ríen, saltan y se divierten, junto a la popular escultura del burrito Platero. El paso de los años ha provocado que el tradicional quiosco, ubicado en esta cosa, esté deteriorado y en desuso.

El acceso al Eduardo Ocón se arregló hace unos años, pero los socavones han vuelto y más de un turista dará algún traspié al pasar por allí. La zona musical se renovó hace, relativamente, poco tiempo, pero su escenario ya tiene algún desperfecto. Vigas de madera arrancadas o caídas es lo que se puede observar a los pies de este escenario en el que se organizan numerosos eventos, conciertos y reuniones.

El desnivel del pavimento en la zona infantil del Parque de Málaga
El desnivel del pavimento en la zona infantil del Parque de Málaga / M. H.

En este sentido, al caminar hacia el Paseo de los Curas, a mano izquierda se encuentran dos fuentes de agua, las cuales están rotas. “La de la izquierda tiene la parte de arriba arrancada y ninguna de las dos funcionan”. Dos fuentes redondas se alzan a pie de calle, un trozo de una de ellas descansa encima de las plantas ubicadas detrás de las mismas. A pesar de que no proporcionan aguas a los viandantes, el motor que la suministra sigue en funcionamiento, el cual ha provocado que la zona se encuentre encharcada.

Los jardines están bien cuidados, regados y sin hojas en el suelo, pero el ser humano ha hecho que muchos de los setos estén incompletos. El pasar por en medio para acortar camino o el entrar al jardín para hacer sus necesidades ha provocado esta falta de plantas en algunas zonas del parque. Algunos árboles están caídos o doblados y las palmeras se encuentran a la espera de que los jardineros lleguen para podarlas. Por otro lado, el cártel que indica los nombres de los árboles están muy estropeados, ya que muchos no se pueden leer porque ya no tienen color o están sucios y no se distingue el texto.

La Ninfa del Cántaro es una de las fuentes que está ubicada en estos jardines. La obra data de 1877 y su estado se asemeja al del resto de zonas y estructuras similares. Le faltan azulejos, el motor del suministro de agua no está encendido o no funciona y las pintadas adornan algunas partes de esta ninfa y de otras esculturas del Parque de Málaga.

Al cruzar a la zona norte, junto al AC Hotel Málaga Palacio, la situación es muy parecida. En el parque infantil el paso del tiempo ha hecho mella en él y las casetas destinadas para un quiosco y unos servicios permanecen cerradas y en desuso desde hace mucho tiempo. En ese sentido, la pareja que frecuenta el parque asegura que llevan años sin ver abiertas estas casetas.

Junto al monumento en honor a la familia Orueta, que se inauguró el verano pasado, se encuentra uno de los accesos a este parque. El mismo consta de un árbol que conduce a ambos lados de este. El pavimento que lo rodea está en mal estado, el embellecedor que separaba el árbol del pavimento se encuentra prácticamente enterrado y los escalones están desnivelados. Pero una cosa muy curiosa es que esto solo sucede en el lado derecho de la entrada, ya que el izquierdo está completamente restaurado y nuevo.

Suelos erosionados, mobiliario en mal estado, pintadas en distintas zonas y fuentes sin funcionar. El Parque de Málaga a simple vista es precioso, pero cuando entras en detalle la percepción puede cambiar. ¿Qué se debe hacer al respecto si se desea que la provincia sea un ejemplo de ciudad sostenible y verde?

La entrada a la zona norte del Parque de Málaga
La entrada a la zona norte del Parque de Málaga / M. H.

Suelos erosionados, mobiliario en mal estado, pintadas en distintas zonas y fuentes sin funcionar. El Parque de Málaga a simple vista es precioso, pero cuando entras en detalle la percepción puede cambiar. ¿Qué se debe hacer al respecto si se desea que la provincia sea un ejemplo de ciudad sostenible y verde?

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