La renovación de tres chiringuitos en La Malagueta se encuentra con la oposición vecinal

Piden que se reduzcan las nuevas estructuras y que se mantenga el punto de acceso para personas con movilidad reducida

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Vecinos de La Malagueta denuncian el movimiento de chiringuitos.
Vecinos de La Malagueta denuncian el movimiento de chiringuitos. / M. H.

La renovación y movimiento de tres chiringuitos se ha encontrado con la oposición de los vecinos en La Malagueta. La Junta aprobó recientemente concesiones y el movimiento de un chiringuito, Sicsu, por lo que denuncian, habrán "cinco chiringuitos entre la residencia militar y Antonio Martín, permitiendo que se invadan espacios públicos que se supone que tienen que estar como mínimo en un 50% despejados", ha señalado María Ángeles Ramírez, presidenta de la asociación de vecinos La Malagueta.

Ramírez denuncia también que con estas nuevas infraestructuras se movería el punto de movilidad reducida que hay en la playa, "no es negociable, no se puede mover", reclama a la vez que afirma que no "hacían falta chiringuitos con 300 metros de ocupación [el máximo que permite Costas], prácticamente tienen ocupado todo el espacio de la playa".

En el caso de Sicsu, uno de los chiringuitos, que en la actualidad tiene 150 metros, los vecinos señalan que el actual proyecto crece hasta doblar su ocupación –con el espacio para el baño incluído– y que junto a él se proyecta un segundo, en este caso "móvil, lo que quiere decir que cada cinco años se puede mover, pero que si seis meses antes se pide la reiteración no hay que moverlo, y así puede estar 30 años", denuncia Ramírez.

Además, ha asegurado que ha pedido reuniones con Urbanismo, con la Junta de Andalucía y con Costas, para pedir que se modifiquen los proyectos "revisen la licencia de obras" y que se mantenga el punto de acceso para la movilidad reducida.

La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha apoyado este miércoles las demandas de las vecinas y los vecinos de La Malagueta para “evitar la ocupación abusiva de la playa por chiringuitos y concesiones lucrativas de playa que están autorizando la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga” y hace una llamada a “la responsabilidad de las instituciones públicas para proteger nuestras playas de la privatización y ocupación desmedida. Tenemos que preservar en cualquier caso que las playas sigan siendo públicas para disfrute de todos y de todas”.

Morillas considera que “la ampliación abusiva de la zona de ocupación por chiringuitos, hamacas y otras instalaciones lucrativas es una nueva cara de los efectos de la turistificación. Si no evitamos que se perpetre este atentado medioambiental y esta privatización de la playa de La Malagueta estaremos de nuevo ante una situación en la que ni más ni menos se van a poner en marcha tres nuevos chiringuitos que van a triplicar la superficie y a duplicar el volumen, con lo que esto supone en la ocupación de nuestra playa en la ocupación del espacio público. Al final, como con la vivienda, vamos a tener que ubicar una playa en Villanueva del Rosario para que los malagueños y las malagueñas puedan disfrutarla”.

La portavoz de la coalición de izquierdas defiende “una playa que pueda ser disfrutada por los vecinos, queremos que se protejan los enclaves naturales y los espacios públicos y que no se cometa esta tropelía. Es además de muy dudosa aplicación en el actual marco normativo”. 

“Y nos parece una absoluta indecencia que se vaya a ver afectado hasta el espacio para el baño de las personas de movilidad reducida, una conquista vecinal que apenas lleva tres años. Cómo explica el alcalde que como resultado de una de una ampliación de los chiringuitos en la playa de La Malagueta al final acabemos encontrándonos con un punto para personas de movilidad reducida eliminado o desplazado”, se pregunta Morillas.

Morillas avanza que “vamos a exigir a las tres administraciones que tienen competencia en este ámbito que revisen las licencias, para que se cumpla de manera estricta la ley de Costas y para que en ningún caso se cometa esta tropelía y esta privatización de la playa. Y es que llueve sobre mojado, a escasos metros, también se produce un exceso de ocupación en la playa por parte del Hotel Miramar, con una zona chill out que ocupa más del 60% de la playa”.

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