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Carmen Pérez
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Málaga/Ante las dudas por las posibles incidencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el famoso Brexit, muchos británicos que viven en la Costa del Sol han decidido formalizar su situación y empadronarse para evitar problemas. De hecho, el propio consulado británico ha realizado varias campañas para promover el empadronamiento de los ciudadanos de este país en la provincia. El resultado, por ahora, es que el número de británicos empadronados en la provincia malagueña ha crecido por primera vez en los últimos cinco años. A fecha 1 de enero de 2019, es decir, a finales del año pasado, había 47.193 británicos censados en Málaga, 600 más que a finales de 2017.
Es un cambio de tendencia, aunque eso no quiere decir que haya ni mucho menos un auge de empadronamientos. En este sentido, el dato actualizado publicado por el Instituto Nacional de Estadística es el segundo más bajo de los últimos ejercicios. En 2013, por ejemplo, había 76.931 británicos empadronados –el máximo histórico– y hace una década se contabilizaban 62.871. Málaga es, con mucha diferencia, la provincia andaluza con la mayor colonia británica, siendo Mijas el principal núcleo. La segunda es Almería, principalmente en su zona costera, con casi 15.000.
Si los políticos aún no saben qué va a pasar con el Brexit, el desconcierto entre los ciudadanos británicos que viven en la Costa del Sol y en otros puntos de España es aún mayor. Por ahora solo hay dos certezas. La primera es que no se ha podido cumplir el primer plazo que el gobierno británico y la Unión Europea se habían dado para la desconexión y el pasado 11 de abril se acordó una prórroga hasta el 31 de octubre, una patada hacia delante para ver qué ocurre con las elecciones al Parlamento Europeo en mayo en las que los británicos tendrán que votar, aunque se entiende que sus representantes dejarán de serlo en unos meses. Nadie puede asegurar tampoco que Theresa May vaya a seguir siendo la primera ministra, incluso todo apunta a que está más fuera que dentro del proceso. Con esa incertidumbre, los británicos que viven en Málaga no saben a qué atenerse.
Nadie sabe, ni siquiera los políticos, qué va a pasar con el ‘Brexit’ y si habrá acuerdo
La segunda certeza es que el Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo un real decreto-ley que establece varias medidas con el supuesto de que haya un Brexit sin acuerdo, como está ocurriendo en estos momentos. En ese texto se señala que el cerca de medio millón de británicos que residen en España tendrán de plazo hasta el 31 de diciembre de 2020 para pedir una Tarjeta de Identidad de Extranjero, un documento similar al DNI español que legalizaría su situación en este país.
En ese real decreto-ley también se subraya que los residentes de Reino Unido tendrán nueve meses para cambiar su carné de conducir por uno español. España seguirá dando asistencia sanitaria a los británicos en las mismas condiciones siempre y cuando Reino Unido haga lo propio para los españoles que vivan allí y se paguen los gastos. No obstante, esta es una certeza relativa porque este domingo hay elecciones nacionales y si gobierna otro partido puede cambiar las reglas del juego. La Junta de Andalucía también está realizando un estudio para analizar el impacto del Brexit en la región y posibles medidas. Se espera que pueda ver la luz a mediados de mayo.
El número de británicos empadronados en Málaga ha crecido en el último año. Si al final se cumplen los plazos, Reino Unido dejará de estar en Europa en noviembre. Tanto si hay acuerdo como si no, los residentes mueven ficha para no quedarse descolgados.
En la provincia de Málaga había empadronados a finales de año 252.362 extranjeros, un 5,8% más que el año anterior. La mayor colonia es la británica, con 47.193 personas, y la segunda es la marroquí con 32.781 residentes. El caso marroquí es especialmente llamativo porque es una de las nacionalidades que más ha aumentado su presencia en los últimos años en Málaga. Hace una década había 24.300 marroquíes en la provincia y ahora hay casi 8.500 más. También superan la barrera de los 10.000 empadronados Italia (12.200), Rumanía (11.606) y Ucrania (11.392). Este último país también ha experimentado un auge considerable, pasando de 6.521 ciudadanos ucranianos empadronados en 2008 a los 11.392 mencionados a finales de 2018. China es otro ejemplo, pues ha duplicado su colonia en Málaga en una década desde los 3.922 residentes en 2008 a los 8.417 a finales de 2018. En el polo opuesto ha habido una fuerte caída de los alemanes.
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