Los residuos líquidos, un nuevo tráfico para el puerto

En junio del pasado año, la compañía Oil Distribution Terminal (ODT) se posicionaba en el puerto de Málaga. Dedicada al almacenamiento y manipulación de residuos líquidos de buques, esta empresa, tras adquirir las instalaciones de Demagrisa situadas en la explanada del muelle cinco, obtenía de la Autoridad Portuaria malagueña una concesión de 15 años para gestionar los 3.500 metros cuadrados de superficie (con tuberías subterráneas incluidas) que conforman esta planta.

Después de efectuar una concienzuda reforma y normalizar todas las instalaciones, ODT -que iniciaba su andadura malagueña con un contrato en exclusividad de una empresa dedicada al reciclaje de estos productos- recibía en octubre del año pasado a su primer buque para descargar residuos líquidos (básicamente fuel en mal estado mezclado con agua).

Tras aquella operación realizada durante dos días en el muelle número cuatro, las posteriores descargas previstas tuvieron que ser canceladas, ya que el producto contratado para viajar a Málaga finalmente no fue embarcado en sus puertos de destino.

Después de aquel contratiempo y mientras una serie de comerciales de la empresa para la que ODT trabaja buscaban nuevas cargas, la planta de almacenamiento malagueño durante todo este tiempo se ha estado nutriendo de los residuos descargados de barcos atracados en el puerto.

Una vez conseguidas nuevas cargas, el buque tanque Songa Eagle llegaba el pasado día 1 procedente de Madagascar para descargar en el muelle número siete 5.285 toneladas de residuos de fuel oil. En una operativa de 23 horas, el producto llegado fue bombeado desde el buque a través una tubería subterránea que recorre el muelle siete hasta a la terminal, para allí ser depositado en los diez tanques que dispone esta planta de almacenamiento. Tras finalizar la descarga, una flota de camiones cisterna cargó los residuos en la terminal de ODT para ser reciclados en Algeciras y Valencia.

Un nuevo tráfico que según refirió Antonio Martínez-Laredo, director ejecutivo de esta empresa, traerá a Málaga a un gran buque cisterna cada dos o tres meses, algo que convertiría al puerto en una de los más importantes centros de descarga y almacenamiento de residuos líquidos de buques del sur y el levante español.