El responsable de una 'guardería' de droga en Málaga embiste a un policía que le da el alto: condenado a seis años de cárcel

La Policía tenía certezas de que Antonio Q. P. utilizaba un trastero que alquilaba en la capital malagueña como guardería de droga. Los agentes aprovecharon una de las salidas del individuo del desván para darle el alto. El entonces sospechoso no acató la orden de las Fuerzas de Seguridad y embistió a uno de los policías en su huida a gran velocidad a bordo de una motocileta. Ahora, el acusado deberá pasar seis años entre rejas, así lo ha ratificado la Sala de los Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucúa (TSJA) tras la sentencia condenatoria de la Audiencia Provincial de Málaga en marzo del pasado año.

La Policía Nacional descubrió que el procesado tenía alquilado un trastero que utilizaba para almacenar la droga. Con la intención de capturar al indiboduo, el 15 de enero de 2021 los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia alrededor del desván, al que el acusado acompañado llegó, acompañado y en una motocicleta, sobre las 15:15.

Poco tiempo después, los individuos salieron del trastero y pretendieron marcharse en el automóvil de dos ruedas haciendo caso omiso a las indicaciones de los policías para que detuvieran la marcha. En la huida, Antonio Q., que conducía la moto a pesar de haber ingerido cocaína, embistió y arroyó a uno de los agentes, que sufrió varias lesiones tales como contusiones y erosiones por abrasión.

Unos 100.000 euros en cocaína

Aunque los policías no pudieron interceptar a los acusados debido a la gran velocidad a la que consiguió escabullirse el vehículo, localizaron a la propietaria del trastero procediendo así a su registro. En el interior, encontraron 1.913,65 gramos de cocaína, cuyo valor oscila entre los 73.422 y los 127.880 euros; 9,86 gramos de heroína, con un valor de 1.207 euros; 4764,97 gramos de hachís, con un valor aproximado de 29.066,32 euros; 11.986 gramos de fenacetina; nueve balanzas de precisión, y una envasadora al vacío que utilizaban para confeccionar las dosis que vendían. Además, hallaron dos móviles, 3.750 euros que provenían de las ventas efectuadas, efectos personales de los acusados y tres libretas con anotaciones referidas a las diversas ventas realizadas.

En consecuencia, la Audiencia Provincial de Málaga condenó a Antonio Q. a seis años y un día de prisión por su autoría en un delito contra la salud pública, así como a la pena de un mes de multa a razón de seis euros diarias por un delito leve de lesiones. Frente a esta sentencia, la defensa del acusado interpuso un recurso de apelación en el que se articulaba como motivo de impugnación la indebida aplicación de la atenuante de drogadicción al considerar que la ingesta de cocaína del procesado aquel día aminoraron sus capacidades volitivas e intelectivas.

Si bien, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía se apoya para desestimar el recurso en las conclusiones reflejadas en un informe del Intituto de Medicina Legal de Málaga (IML) en el que el facultativo dictaminó que las facultades cognitivas y volitivas del procesado estaban conservadas. “El acusado Antonio Q. es consumidor esporádico de cocaína lo que no afecta a sus capacidades intelectivas y volitivas que conserva integras", reproduce la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico.