La revolución tecnológica y su impacto en nuestra vida cotidiana: un vistazo al pasado y al futuro
Quantum Babylon
La tecnología ha revolucionado la sociedad en aspectos como comunicación, acceso a información, salud y transporte. Un uso responsable y ético es clave para maximizar beneficios.
La imparable ascensión de la ciberguerra en los nuevos conflictos
Realidad virtual, realidad aumentada y sus posibilidades infinitas
Todos hemos sido testigos de la manera en que la aplicación de las nuevas tecnologías, en su vertiente más belicista, puede hacer estragos en un territorio. Esto, desgraciadamente, no es nada nuevo y muchas veces hace que nos olvidemos de lo beneficioso que resulta en nuestra vida cotidiana cuando se emplea de un modo constructivo que ayude a sumar a las personas que lo necesitan. Esta transformación ha venido gracias al trabajo de mucha gente que aspiró en su momento a sacar lo mejor de ellos y trabajar en algo más grande que ellos mismos. Prueba de ello son iconos populares como Steve Jobs, personas que vieron el futuro y lo hicieron posible.
Pensemos por un momento en los años que llevamos del siglo. No hemos llegado ni a la cuarta parte y la evolución ha sido increíble. Tener una tecnología tan avanzada como el iPhone, es decir, los smartphones en la palma de la mano, al alcance de cualquier persona, es simplemente una pequeña muestra de lo que el ser humano puede lograr cuando se le impulsa en la dirección correcta.
La evolución tecnológica ha revolucionado la forma en que consumimos música, películas, libros y eventos, gracias a las plataformas de streaming y el comercio electrónico, transformando la industria y desafiando los modelos tradicionales de venta.
A partir de ahí, se abre todo un mundo de posibilidades, como la mensajería instantánea, las videollamadas y las redes sociales. Este último punto lo he dejado para el final porque es otro ejemplo de lo que puede significar un mal uso en determinadas circunstancias, pudiendo surgir la desinformación, influencias negativas y lo que se conoce como "fake news", curioso extranjerismo que adoptamos rápidamente en nuestro país a pesar de tener la palabra "paparrucha". Sin embargo, lo importante es reflexionar sobre cómo estos avances tecnológicos nos acercaron a nuestros seres queridos en 2020, durante aquellos difíciles meses en los que más los necesitábamos.
Por otro lado, es importante ser consciente del surgimiento de Internet tal y como lo conocemos hoy en día. Ha democratizado el acceso a la información y nos permite buscarla en cualquier momento y lugar con solo un clic, algo impensable hace apenas 30 años. La educación en línea y el aprendizaje a distancia son ejemplos de cómo hemos logrado avances significativos a los que a veces no les damos el reconocimiento que merecen.
Del mismo modo, el teletrabajo ha demostrado que existen tareas que no requieren necesariamente de la presencialidad obligatoria. Además, es relevante destacar cómo están surgiendo nuevas oportunidades laborales en diversos campos tecnológicos como resultado de estos avances.
Otra cara en la evolución tecnológica es la manera en que tenemos ahora de consumir música, películas, libros y eventos en general. Desde la aparición de las plataformas de streaming, se ha abierto un mundo de posibilidades y productos que hace unos años ni siquiera podían considerarse. Tampoco podemos dejar fuera de este progreso al comercio electrónico y al impacto que ha provocado en las tiendas físicas, ni la posible obsolescencia de los clásicos centros comerciales que surgieron como setas en los años 90.
Tampoco podemos pasar por alto las aplicaciones que esta transformación tecnológica está teniendo en el ámbito de la salud y el seguimiento personal. Aspectos como la telemedicina, el acceso a la atención médica en línea y la gestión de la salud y el bienestar son muy valorados. Por ejemplo, las aplicaciones móviles y los dispositivos como relojes inteligentes y pulseras de actividad han permitido monitorear de manera más efectiva a personas con problemas de salud, al mismo tiempo que pueden promover un estilo de vida más saludable.
Es importante destacar lo que la Inteligencia Artificial está aportando actualmente, ya que se utiliza para mejorar la precisión en la detección temprana, diagnóstico y personalización del tratamiento de enfermedades.
Estas enfermedades abarcan diversos aspectos, pero en algo en lo que se puede mejorar, como hemos mencionado, es en todo lo relacionado con la salud mental. Las aplicaciones de meditación, terapia en línea y herramientas de seguimiento personal pueden ser muy positivas. Sin embargo, debemos tener en cuenta la confidencialidad de los datos de los pacientes y usuarios de estas herramientas, ya que existen personas que intentan obtener esa información para su propio beneficio o de terceros. Por lo tanto, es nuestro deber encontrar un equilibrio entre el avance tecnológico, la seguridad de la información y la ética que rodea al ámbito de la salud.
Sectores como el transporte compartido y la movilidad eléctrica se han beneficiado enormemente de la innovación automotriz, como los vehículos autónomos. Esto ha llevado a una importante reducción de la contaminación y la congestión urbana. De la misma forma, los servicios de transporte privados han mejorado gracias a la gestión instantánea por parte de los propios usuarios.
Además, los coches autónomos también nos brindan algunas anécdotas divertidas. Por ejemplo, hay historias de personas que se han subido a un coche autónomo y, al no estar acostumbrados a la sensación de no tener que conducir, han intentado agarrar el volante fantasma o han apretado frenéticamente el pedal de freno imaginario cuando el coche estaba frenando suavemente.
Estas situaciones nos recuerdan que, a pesar de los avances tecnológicos, nuestra mente todavía está programada para los métodos tradicionales de conducción. Sin embargo, a medida que nos acostumbremos cada vez más a esta nueva forma de transporte, podremos apreciar aún más los beneficios que los coches autónomos nos ofrecen en términos de seguridad, comodidad y eficiencia.
La tecnología ha transformado la sociedad en diversas áreas. Sin embargo, es responsabilidad de cada individuo gestionar este mundo de posibilidades, como mencionamos al principio del artículo. Además de las quejas vacías y las conversaciones de bar un viernes por la tarde, tenemos la suerte o desgracia de marcar la diferencia.
Querido lector, quiero transmitirte la reflexión de que las cosas no son buenas o malas por el simple hecho de existir, sino por el uso que los seres humanos hacemos de ellas. Así que, como si de un control remoto se tratara, decidamos pulsar el botón del sentido común, el de la creatividad desenfrenada y el de la risa contagiosa para navegar por este océano tecnológico con alegría y destreza. ¡Adelante, a disfrutar de la maravillosa sinfonía de bits y bytes que nos ofrece el mundo digital!
Temas relacionados
No hay comentarios