El ritmo metido en el cuerpo

Los padres de la salsa y los grandes intérpretes, como Tito Puente, Johnny Pacheco, Héctor Lavoe, El Gran Combo y la Fania All Star, no se imaginaban la gran repercusión que esta explosión de rimas y sonidos tendría en el mundo

El ritmo metido en el cuerpo
El ritmo metido en el cuerpo
Betsy Fabián

25 de septiembre 2009 - 01:00

salsa

Resulta inevitable mover, aunque sea un poco, alguna parte del cuerpo cuando escuchamos alguna canción de salsa. El ritmo de las maracas, los timbales y tambores resulta imposible de ignorar, y aunque quizás no se tenga una clara idea de cómo se baila este tipo de música, seguramente muchos sucumben a la tentación de moverse al son de la melodía latina. La gran soltura con la que se mueven las parejas de bailarines profesionales, acoplándose a la perfección a los acordes de esta música palpitante, hacen parecer que este ritmo es fácil de bailar, aunque lo cierto es que el son salsero es muy difícil de captar.

Los padres de la salsa y los grandes intérpretes de ésta, como Tito Puente, Johnny Pacheco, Héctor Lavoe, El Gran Combo y la Fania All Star, entre muchísimos otros, quizás no se imaginaban la gran repercusión que esta explosión de rimas y sonidos tendría sobre las culturas no sólo latinas, sino del mundo. La salsa es actualmente uno de los estilos de baile a los que más gente se apunta para aprender a bailar. En Málaga existen centros y academias dedicadas a la enseñanza de este baile que gana cada vez más adeptos.

Según Antonio González, un malagueño que lleva diez años bailando salsa y que actualmente imparte clases en Salsasur, una academia situada en la Asociación de Vecinos de El Cónsul, en la calle Aristófanes, existen varios estilos de salsa, "está la salsa en línea, la salsa cubana, la de Nueva York y la de Los Ángeles", explica.

González, que también es autor de El libro de las clases de salsa, se especializa en enseñar salsa cubana y salsa en línea al estilo de Puerto Rico, y considera que la forma más fácil de aprender es entendiendo cómo bailar la primera, "la salsa cubana es más en redondo y más cómodo, además cada figura lleva un nombre y así es más fácil de recordar, en cambio, en la salsa en línea hay una línea que respetar, además sus figuras no llevan nombre", aclara.

Para apuntarse a estas clases de salsa no es necesario ir con pareja, las sesiones consisten en ir rotando y cambiando de compañero de baile, así se aprende a bailar con todo el mundo. Además, como un incentivo didáctico, se hacen vídeos en clase para que cada uno de los estudiantes se pueda ver en casa y practicar.

A este tipo de clases acude un perfil de personas bastante amplio, desde jóvenes estudiantes hasta personas mayores. "Tengo muchos estudiantes que vienen motivados por que han visto el programa de Mira quién baila, declara el instructor.

Dado al gran movimiento corporal que este baile requiere, muchos alumnos reconocen que, además de sentirse atraídos por la idea de saber moverse al son de este ritmo, se animaron a apuntarse por que es una forma diferente de ejercitarse. Quienes bailan salsa habitualmente suelen estar en buena condición física, ya que, como ejercicio, este baile es muy bueno.

Pero no sólo acuden aficionados a la salsa a estas academias, hay quienes se apuntan por que es un sitio idóneo para conocer gente y formar parte de un gran grupo de amistades. Tal y como comentan David Gualda y María Victoria Palomo, una joven pareja que lleva asistiendo a las clases de Salsasur desde hace un mes, hay muy buen ambiente en el salón de baile, y los estudiantes suelen quedar fuera de la academia para hacer otras actividades como en cualquier punto de encuentro. "En la academia te lo pasas bomba, luego después de clase nos vamos todos de tapeo", comenta González.

Salsasur cuenta con una página web (salsasur.googlepages.com) donde mirar información acerca de las clases, que se reparten a dos horas durante la semana y por sólo veinte euros al mes o cincuenta por trimestre. La única restricción que el instructor de salsa malagueño pone en clase es la de no fumar.

Internet también es una fuente para encontrar sitios dónde aprender y bailar, con páginas como www.estamosensalsa.com, los salones de salsa en Málaga quedan recopilados en una sola tabla.

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