Ronda de contactos de los vecinos de Martiricos con el Ayuntamiento de Málaga y la Junta

Desde el mes de junio los vecinos de las torres de Martiricos han sufrido un "deterioro" en su calidad de vida debido al incremento de los alquileres turísticos. Aunque las quejas de los residentes han comenzado a dar resultados, la mejora, denuncian, es "lenta". Tras mantener un encuentro reciente con el Ayuntamiento de la ciudad, ahora esperan una respuesta de la Junta de Andalucía para poner freno a una situación que consideran está "fuera de control". El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pidió a la Junta de Andalucía que diera de baja los 121 pisos turísticos registrados después del 22 de febrero para cumplir con el decreto que regula las viviendas de uso turístico. Desde el Gobierno andaluz esperan que esta medida se pueda llevar a cabo antes de que finalice el año.

"Los ascensores siempre están mojados"

Una vecina afectada, que prefiere mantener el anonimato, señala que aunque las reuniones con el Ayuntamiento han sido positivas el cambio real depende de la Junta de Andalucía. "No hay suficientes funcionarios para gestionar esto", afirma, y añade que "los problemas de la basura y los ascensores mojados persisten". Además, menciona frecuentes peleas que requieren la intervención de la Policía y expresa su principal preocupación: la seguridad. Según cuenta, los jóvenes desactivan las alarmas de incendios para fumar, lo que podría ser fatal en caso de fuego: "Si hay un incendio, los bomberos no alcanzan más allá del sexto piso". También denuncia que algunos propietarios amenazan con meter okupas si continúan las quejas. La vecina es tajante: "Estoy en contra del turismo de la no convivencia, no del turismo normal".

"Deberían poner contenedores más cerca"

Carolina, responsable de la gestión de varios apartamentos turísticos en la zona, ofrece una visión distinta. "Hubo problemas durante la semana de Feria, pero es normal", relata. "Lo que sí hace falta es filtrar mejor a los inquilinos, para que no vengan tantos jóvenes", cuenta. Aunque no considera la situación tan grave como los vecinos, reconoce que hay aspectos a mejorar: "El tema de la basura es crítico. Deberían poner contenedores más cerca, nadie va a caminar 500 metros para tirarla. Y los ascensores, si estuvieran en buen estado, no tendrían pintadas". Al igual que ella, Alexander, turista sueco que ha alquilado un piso en las torres para dos semanas, señala que no hay problemas y que su única molestia son los ruidos de coches y perros cuando sale a pasear. "A mí me parece que los vigilantes hacen bien su trabajo, y la piscina está perfecta", menciona, minimizando las denuncias vecinales.

Jesús Torío, otro vecino asegura que la situación está empezando a mejorar. "El Ayuntamiento ya ha hecho todo lo que está en su mano, y ahora estamos esperando una respuesta de la Junta", explica. "Hemos elegido a tres representantes y son ellos los que están organizando una reunión con ellos". Añade que, por ahora, la situación está más calmada: "Muchos de los pisos turísticos problemáticos se están quitando y la convivencia ha mejorado un poco". Sin embargo, advierte que algunos propietarios continuarán alquilando hasta que se revoquen sus licencias.

El otro punto de vista: el de los arrendadores

Por su parte, un propietario que prefiere no revelar su nombre, tiene una postura firme. "No es tan grave como ellos dicen", afirma. Además, asegura que si le quitan la licencia de alquiler, recurrirá la decisión, lo que "llevará años". Prefiere los pisos turísticos a ver devaluadas sus propiedades o recibir a jóvenes, a quienes considera "el verdadero problema". También reconoce haber bloqueado a varios vecinos en WhatsApp debido a las constantes quejas.