La Rosaleda camina al Mundial 2030, el Ayuntamiento le dedica 4 millones para liberar las parcelas alrededor

Deberán empezar las obras este 2025 para llegar a la fecha límite, diciembre de 2029

Nuevo tope histórico del Presupuesto de Málaga: 1.256 millones y entran el Auditorio y la nueva Rosaleda

Vista de la futura Rosaleda.
Vista de la futura Rosaleda. / M. G.

La Rosaleda sigue su camino para estar terminada en 2029 y poder ser sede el Mundial de Clubes de Fútbol en 2030. El Ayuntamiento de Málaga le ha dedicado 4 millones de euros en sus cuentas para el 2025, un montante que servirá, si no hay un viraje por parte de las instituciones, para liberar todo el espacio alrededor que necesita el estadio para crecer en su nuevo proyecto. El proyecto completo se estima en 230 millones de euros.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha explicado que esta línea reservada en las cuentas, servirá para "liberar el espacio al norte y un espacio educativo que ya está pactado con la Junta [de Andalucía]". En concreto, deberán hacer hueco en la zona septentrional del espacio –donde no sólo están los campos de prácticas del equipo, sino también el IES Guadalmedina–.

Este espacio cobra especial importancia en caso de que, finalmente, se decanten por un proyecto en el que el césped pueda desplazarse bajo las gradas –no como en el Bernabéu, a un hipogeo que costó 225 millones, sino fuera del propio estadio, como en el del Tottenham– para poder albergar conciertos y otros eventos en el recinto, explicó el coordinador de Infraestructuras del Ayuntamiento, Juan Alba. En cualquier caso, se preservará el espacio suficiente para que esto sea posible, si no en esta primera obra, en un futuro.

En total, deberán dejar 40.000 metros cuadrados libres a su alrededor, para las fan zones, según las exigencias de la FIFA, organizadora del evento. El alcalde también ha especificado que será necesario dejar espacio en el entorno para aparcamientos. Pero, lo más importante, es que siguen a la espera de saber si es viable una operación con privados o deberán levantarlo a pulmón las tres administraciones públicas de las que es propiedad el estadio (Junta, Diputación y Ayuntamiento).

Las obras tienen que empezar este 2025 si se quiere llegar al plazo máximo de 2029, cuando la FIFA exige que los estadios se testen en el Mundialito de Clubes. De momento, de los 230 millones que cuesta la obra, están consignados estos 4 millones por parte del Ayuntamiento y 10 más de la Junta de Andalucía. Esto no implica que, en caso de que necesiten acelerar, no hagan una modificación presupuestaria con el paso del curso.

Pero, antes de empezar a andar, es necesario que las tres administraciones firmen un convenio con el que cristalizar la inversión. Carlos Conde, concejal de Economía y Hacienda, ha explicado que esta partida sirve para que este convenio esté ligado a una consignación presupuestaria o, lo que es lo mismo, que habiendo dinero asegurado detrás de la firma, implique que lo que se rubrica "no es un papel cualquiera", un brindis al sol.

Pero esta no es la única inversión que deberá realizarse. Mientras La Rosaleda está en obras el Málaga C.F. deberá encontrar una nueva casa, aunque sea temporal. El principal candidato, en estos momentos, es el estadio Ciudad de Atletismo. El mismo, según el alcalde, "puede necesitar una reforma mientras tanto". Borja Vivas, edil de Deportes, estimó que en el mismo podrían caber hasta 20.000 espectadores. Vivas explicaba que la opción más factible pasa por "poner gradas que complementen a lo que ya tenemos. Tenemos allí ya los vestuarios, los focos, la pista... Se requiere de mucho menos tiempo que Zaragoza [que también tiene que hacer una renovación de su estadio para poder albergar el Mundial], que empieza de cero, para mover al equipo. Estamos esperando a los costes y estamos hablando con el club para generar un equilibrio".

En cuanto a La Rosaleda, el Consistorio también defiende la necesidad de crear nuevos espacios hacia el Guadalmedina. Dibujan una nueva infraestructura de gran calado junto al estadio para que el límite con el río y que pueda servir de vía de escape a un alto porcentaje de los más de 40.000 espectadores que se prevén tras la obra.

Juan Alba presentó el proyecto de renovación del estadio. Durante la explicación del mismo, ligó la necesidad de evacuación a la construcción de un nuevo puente de grandes capacidades. Este es independiente a los de la Aurora y Armiñán. "Necesitamos los puentes plaza para la entrada y evacuación de la gente", indicó Alba, que ha señalado que la fecha límite para entregar las obras del estadio se marcan en diciembre de 2028.

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