La 'ruidosa' lucha de los vecinos del Limonar de Cártama: "Esta es la carretera que nunca duerme"

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Un grupo de vecinos de la urbanización El Limonar de Cártama se manifiestan
Un grupo de vecinos de la urbanización El Limonar de Cártama se manifiestan / M. H.

Cártama/Un problema que parece no tener fin. Lo que para muchos es la carretera de paso al trabajo, para los vecinos de la urbanización del Limonar de Cártama es un mal que no solo se mide en decibelios, sino también en la salud de quienes habitan la zona: "La única justificación que recibimos es alegar que las casas se construyeron después de la autovía", explica Alicia Luque, una de las vecinas.

Cártama, como muchos otros municipios del Valle del Guadalhorce, ha experimentado un crecimiento exponencial de población en los últimos años debido al éxodo de la capital a los pueblos cercanos por el aumento del coste de la vivienda.

La urbanización El Limonar, que cuenta con 145 casas, fue construida en 2006 junto a la A-357. "Son casas que se vendieron en 300.000 euros y no cuentan con una barrera de protección acústica", cuenta Verónica, otra de las vecinas afectadas. La instalación de parques industriales, el Hospital del Guadalhorce y la cercanía de puntos turísticos como el Caminito del Rey hacen de esta carretera una de las princiaples vías de paso diario.

"Esta es la carretera que nunca duerme", explica Alicia desde su terraza en la que reclama que tiene que estar "hablando forzando la voz porque no se escucha nada". El ruido se convierte en uno más de la familia no solo en esta zona, las urbanizaciones del Mirador del Valle y Al Aire también sufren estas consecuencias. "Mi madre tuvo que venirse a pasar unos días y la primera noche dijo que se iba, que esto era insoportable", cuenta Verónica.

"Llevo desde el 2005 detrás de una solución", explica el presidente de Mirador del Valle. Conscientes de la gravedad del problema, los vecinos se han unido para reclamar una barrera de protección acústica que aísle el ruido de la carretera. El ruido se cuela en las viviendas, en el parque infantil y en la vida de cada uno de los residentes.

Diversos estudios han revelado que el impacto de la exposición prolongada a niveles elevados de ruido no solo se limita al malestar físico, sino también se relaciona con otros problemas de salud como insomnio, irritabilidad, estrés y problemas respiratorios debido al monóxido de carbono.

Han presentado informes periciales a la Junta de Andalucía en búsqueda de un objetivo común: "La tranquilidad y el descanso". Un informe de calidad acústica realizado por el Ayuntamiento de Cártama aplica el resultado de que no se cumplen unas condiciones acústicas favorables para la habitabilidad de las viviendas, tal y como se puede observar en la imagen.

Informe de calidad acústica aportado por la urbanización El Limonar de Cártama
Informe de calidad acústica aportado por la urbanización El Limonar de Cártama / M. H.

En 2023, tras varios años de gestiones, se les comunicó que se había licitado un proyecto para la instalación de barreras acústicas en varios puntos de la provincia: Eran 55 millones de euros lo que se habían puesto para arreglar las carreteras, creíamos que un pellizco sería para nosotros", explican los vecinos.

Después de varios intentos desesperados por obtener una respuesta por parte de la Delegación de Fomento de la Junta de Andalucía, "nos dijeron que no éramos parte del plan. Pero no entendemos por qué, si se supone que estábamos a la espera de que nos asignaran una empresa para la instalación en el primer semestre de este año", afirma Alicia con indiganción. La frustración es palpable. La comunidad, que había depositado sus esperanzas en este proyecto, se siente abandonada.

Respuesta de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ante la problemática de los vecinos de El Limonar
Respuesta de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ante la problemática de los vecinos de El Limonar / M. H.

Son ya 18 años sin descanso lo que llevan estos vecinos soportando por el ruido. A pesar de las barreras, los vecinos no pierden la ilusión y creen firmemente que su lucha terminará por dar frutos y que tarde o temprano los paneles de insonorización pondrán paz en sus vidas: "No estamos pidiendo nada extraordinario, solo lo que es justo", concluye el presidente del Mirador del Valle. Mientras tanto, el eco de la A-357 sigue resonando en sus lugares, pero sus voces siguen en alza para lograr un día el ruidoso silencio que tanto ansian.

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