El sacerdote detenido en Málaga agredió sexualmente a mujeres en sede parroquial y en su casa
Las víctimas, de entre 25 y 35 años y originarias de la provincia malagueña, Córdoba y Madrid, se encuentran "asustadas" y "en estado de shock"
El sacerdote detenido por violar a mujeres denunció los escándalos de pederastia que han salpicado a la iglesia
Yunquera, consternado tras la detención del sacerdote
Encuentros y viajes de amigos unidos por la fe cristiana y, en su mayoría, en el marco religioso, eran los ambientes que el sacerdote detenido por presuntamente sedar, grabar y agredir sexualmente a varias mujeres encontraba como ideales para cometer sus fechorías. En las noches que los jóvenes salían de fiestas hallaba el momento perfecto. A su llegada y con las víctimas dormidas, en ocasiones, en sede parroquial, aprovechaba supuestamente para drogarlas y violarlas.
Su domicilio en Vélez-Málaga también sirvió de escenario para cometer presuntamente las agresiones sexuales cuando el grupo de amigos se reunía en el inmueble. Las víctimas, hasta ahora, han sido totalmente ajenas a los hechos, pues previsiblemente el cura les suministraba algún tipo de sustancia sedante. Si bien, fuentes policiales explican que este extremo no se podrá demostrar ya que ha transcurrido mucho tiempo y "no hay resquicios biológicos que poder recabar".
Y es que el material almacenado en el disco duro que encontró el pasado agosto la mujer con la que compartió una relación sentimental durante su etapa como párroco en la iglesia de Santa María de Micaela de Melilla y que entregó en la Comisaría de Policía Nacional de Melilla comprende tres años: desde 2017 hasta 2021. Las fotografías y vídeos, "centenares" -apuntan los investigadores-, estaban perfectamente organizados en carpetas a las que nombraba con la inicial de cada una de las víctimas.
Al menos cuatro fueron las mujeres a las que el cura Francisco Javier C. supuestamente violó mientras se encontraban inconscientes y las grababa; a una quinta también la filmó, aunque no llegó a abusar de ella. Por ello, está siendo investigado por cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.
"Asustadas" y "en estado de shock", así se encuentran las víctimas
Las afectadas, que oscilan entre los 25 y los 35 años y son naturales de Málaga, Córdoba y Madrid, se encuentran "asustadas" y "todavía en estado de shock", pues ni tan siquiera eran conocedoras de haber sido víctimas de tales delitos, según ha podido saber este periódico.
Los investigadores de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) central aún se encuentran analizando el material informático derivado de la copia del disco duro que presentó la expareja del cura, así como las fotografías y vídeos incautados por los agentes en su domicilio de Vélez-Málaga tras la práctica de un registro en su domicilio ubicado en Vélez-Málaga. De esta manera, la Policía no descarta que puedan aparecer más afectadas y pide a mujeres del círculo cercano del párroco que tengan una mínima sospecha de haber sido víctimas que se pongan en contacto con la Sala del 091 o acudan a una comisaría.
Asimismo, la UFAM ya investiga con la Unidad de Ciberdelincuencia si el presunto autor de los hechos pudo haber difundido el material gráfico de contenido sexual, aunque todo apunta que tan solo lo habría utilizado para su consumo.
El párroco, "avergonzado" y "poco colaborador" en su detención
Francisco fue detenido la madrugada del pasado 11 de septiembre en el entorno de su domicilio de Vélez-Málaga, donde los agentes establecieron un dispositivo. En el momento del arresto, el cura, de 34 años, se mostró poco colaborador con la Policía y "avergonzado". Así, se acogió a su derecho a no declarar y se negó a someterse a la prueba de ADN.
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